El Ayuntamiento de Sellent tampoco abrirá este verano la piscina municipal para evitar aglomeraciones y, con ellas, el riesgo de contagios del coronavirus, y como alternativa, ha decidido ofrecer a las familias del pueblo una ayuda económica para la adquisición de piscinas portátiles. El gobierno municipal ha habilitado una partida de 3.000 euros para atender hasta un centenar de peticiones ya que la ayuda prevista es de un máximo de 30 euros por vivienda. Los interesados sólo tienen que presentar en el ayuntamiento un tíquet de compra que demuestre la adquisición para recibir esta subvención municipal.

La alcaldesa de Sellent, Raquel Sancho, explicó ayer que la idea surgió mientras se estudiaban las posibilidades de abrir la piscina en la actual coyuntura que impone aplicar diferentes medidas de seguridad. Se tratra de una instalación muy utilizada en esta localidad de la Ribera Alta de apenas 379 habitantes. «Tenemos una piscina grande para los habitantes de Sellent y, en un año normal, no tendría ningún problema de aforo, pero este año no es normal», incidió Sancho, mientras recordaba que muchos municipios del entorno han decidido mantener cerrada esta instalación recreativa «y no queríamos ser un foco de atracción para otros usuarios y que, al final, tampoco pudiéramos atender a la gente del pueblo o aquellos que viene aquí a pasar el verano». Sancho comentó que la adquisición de pequeñas piscinas es una forma de que los vecinos se puedan refrescar sin salir de casa y subrayó que, en el caso de Sellent, se trata de viviendas unifamiliares ya que no hay fincas en las que el peso de estas piscinas pueda generar un riesgo.

El ayuntamiento ha justificado la decisión de no abrir la piscina este verano en la necesidad de garantizar la salud de los vecinos cuando todavía persiste la amenaza del coronavirus. «El principal motivo es evitar contagios y situaciones de riesgo en Sellent, la salud es nuestra prioridad (...) Conscientes de que será un verano duro para todos, el ayuntamiento quiere ayudar a todas las familias del pueblo dotando una línea de crédito para la compra de piscinas portátiles y así paliar un poco los efectos del verano y de la no apertura de la piscina municipal», informan desde el consistorio.