«El riesgo de un rebrote con un impacto similar al que hemos tenido en muchos puntos de España está ahí -aseguraba a mediados de mayo el director del comité técnico de Sanidad, Fernando Simón-. No es tan probable como lo era hace unos meses, porque ahora sabemos más del virus, estamos mejor preparados. Pero el riesgo de existe y tenemos que garantizar que la probabilidad de que pase es la mínima posible».

Pasado algo más de un mes desde aquel aviso, en España ya empiezan a preocupar los repuntes de casos en varias provincias e incluso la detección de importantes focos de coronavirus como los que han obligado a devolver a cuatro comarcas aragonesas a la fase 2 de la desescalada y mantienen en alerta a la vecina provincia de Lleida, donde se han detectado 18 casos positivos en una residencia de mayores.

En total, y según las distintas informaciones, en toda España había registrados ayer hasta 11 rebrotes que, según asegura el Ministerio de Sanidad, están controlados. Son focos con infecciones producidas antes de la finalización del estado de alarma. Se considera que cuando se producen más de cinco contagios en un círculo cercano de individuos ya se puede hablar de un principio de rebrote. Ayer, el ministro Salvador Illa anunció en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados que el Gobierno aprobará un plan contra los rebrotes en las próximas semanas

En la Comunitat Valenciana el brote epidemiológico más importante en las últimas semanas se ha detectado, tal como adelantó este periódico, en una empresa cárnica de Rafelbunyol, donde ayer la Conselleria de Sanitat confirmó que se han dado siete casos positivos de Covid-19.

La pasada semana, la sección de Epidemiología del Centro de Salud Pública de Valencia realizó pruebas de diagnóstico PCR a 345 de los 646 empleados de esta firma avícola después de que a principios de mes se detectase que tres personas de la plantilla resultaron contagiados como consecuencia de contactos mantenidos fuera del ámbito laboral. Estas tres personas comparten núcleo familiar.

Los siete trabajadores que han dado positivo son asintomáticos y se encuentran actualmente en cuarentena. Salud Pública continuará realizando investigaciones en algunos de estos casos para confirmar su capacidad de transmisión. También está previsto realizar PCR a alrededor de 100 trabajadores más. Según la conselleria, las primeras estimaciones epidemiológicas apuntan hacia un bajo índice de transmisión, pero se considera oportuno seguir realizando PCR para poder descartar más casos en toda esa área de trabajo.

Otro caso que llama la atención es el de Utiel que, tal como también ha publicado esta semana Levante-EMV, ha registrado cinco positivos entre el 17 y el 21 de junio. En esta ocasión, las autoridades sanitarias no han informado sobre si los cinco infectados tienen relación entre sí, trabajan juntos o conviven en un mismo lugar, por lo que, al menos de momento, no se puede hablar de un nuevo foco de la enfermedad.

Aunque la aparición de rebrotes no tiene por qué depender de la situación epidemiológica general, conviene recordar la evolución del virus en la Comunitat Valenciana presenta actualmente sus cifras más bajas. A fecha de 21 de junio, el número de reproducción básico instantáneo (Rt) -es decir, el número promedio de casos secundarios que cada sujeto con covid-19 puede llegar a infectar en una etapa de tiempo-, era de 0,44, una de los índices más bajos de toda la pandemia. En Huesca, el 15 de junio, cuando se habrían producido las infecciones que han obligado a volver a aplicar el estado de alarma en cuatro comarcas, el Rt llegó a 5,06.

Por otra parte, la incidencia acumulada (IA) de casos en la provincia de València entre el 15 y el 21 de junio es de 0,47 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en la semana anterior era de 1,01. En la provincia de Castelló también ha descendido la incidencia del coronavirus pasando del 0,86 al 0,34; y lo mismo ha ocurrido en Alicante, al pasar del 0,48 al 0,00.

En cambio, en las comarcas donde se han registrado los rebrotes más importantes, como es el caso de Huesca, la IA entre el 8 y el 14 de junio era de 22,23 casos por cada 100.000 habitantes, y entre el 15 y el 21 de junio pasó a 37,19. En Lleida, la pasada semana la IA fue de 12,2 casos.