En plena pugna política sobre quién recaía la responsabilidad de atajar los casos de coronavirus en las residencias de mayores por las muertes registradas por ejemplo en los centros de Madrid, el Consell valenciano se ha asegurado el poder mantener el control sobre estos centros con o sin estado de alarma. El pasado sábado, y solo unas horas antes de que expirara el estado de alarma en todo el Estado -y con él la resolución que le permitía hasta entonces hacerlo-, la Conselleria de Sanidad publicaba una resolución en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana que le faculta, de hecho, para mantener todas las prerrogativas de intervención que ha ejecutado desde que a mediados del pasado mes de marzo se declarara la pandemia y las residencias de ancianos se destaparan como uno de los principales focos de contagio y de acumulación de muertes.

Según la resolución, Sanidad mantiene intacto todo su «poder» sobre las residencias sean públicas o privadas y sin tiempo determinado con el objetivo de «proteger» a este colectivo «vulnerable». La posibilidad de intervenir en cualquier residencia con algún caso declarado de coronavirus solo se extinguirá conforme lo haga la pandemia, ya que no hay fecha prevista para que la conselleria «libere» a estas empresas de la vigilancia activa que se lleva aplicando durante más de 100 días y que alcanza hasta medidas de control de las visitas externas en los centros en los que haya casos activos.

La decisión ha sido bien recibida por los empresarios del sector que, desde el primer momento, demandaron ayuda para controlar la expansión de la covid-19 en los centros después de ver los estragos que ha hecho en algunos de ellos una vez se ha detectado algún positivo. Las cifras dan cuenta del impacto en estos centros: de los 1.470 fallecidos contabilizados hasta ayer, el 38 % eran mayores que residían en algún centro de este tipo. Más de 100 residencias en todo este tiempo han presentado casos activos y se ha llegado a tener intervenidas a la vez más de una treintena.

Tres meses de pandemia después, aún quedan 13 centros en toda la Comunitat Valenciana en los que hay algún caso positivo y, de ellos, hay ocho bajo «vigilancia activa» de Sanidad, en la práctica intervenidas con personal para garantizar las medidas de contención frente al coronavirus. Son seis en la provincia de Valencia y dos en la de Alicante. Desde la patronal destacan que el 90 % de todos los residentes han estado libres del virus.

En esta nueva etapa, la conselleria mantiene los tres niveles de vigilancia (la 0, la 1 y la 2) para los centros sociosanitarios y la figura de la comisión de control, a la que los centros deben de informar y que integra a los responsables de los centros con las gerencias de Atención Primaria de los departamentos de salud, Salud Pública, preventivistas, responsables de Igualdad y también de las unidades de Hospitalización a Domicilio.

Colaboración con los hospitales

Para preparar el próximo escenario, la Conselleria de Sanidad ya ha previsto dar más peso a los hospitales de referencia de cada residencia en el control y tratamiento de los internos. Según la Estrategia de Transición hacia la Nueva Normalidad de los hospitales, las unidades de Hospitalización Domiciliaria de cada centro asumirán el trabajo de apoyo a las residencias que estén bajo vigilancia por tener algún caso activo, aunque los profesionales de las UHD ya venían tratando de forma habitual a los residentes. Según Sanidad, la intervención «in situ» de estos sanitarios «puede evitar un significativo volumen de urgencias e ingresos hospitalarios».