El exdirector de tiendas de Milano y Forever Young José Tomás García ha testificado en el juicio del caso Gürtel que empresas de la trama corrupta pagaron trajes de políticos del Partido Popular como el expresident de la Generalitat Francisco Camps. La Audiencia Nacional reanudó ayer el juicio de los veintidós acusados de esta pieza de la trama, seguida por supuestas adjudicaciones irregulares al entramado liderado por Francisco Correa con motivo de la visita del papa Benedicto XVI a Valencia en julio de 2006 para participar en el V Encuentro Mundial de las Familias, en el que Camps declaró el día 18 como testigo.

Según la Fiscalía Anticorrupción, tras asumir la Radiotelevisión Valenciana (RTVV) la señal de la retransmisión de la visita del papa el entramado de Gürtel consiguió que el ente público le adjudicara un montaje de pantallas y sonido en las calles de València por «un precio desorbitado» de más de siete millones de euros.

La Fiscalía mantiene que el entonces director general de RTVV, el acusado Pedro García Gimeno, vulnerando las normas de contratación pública llevó a cabo actuaciones para dicha adjudicación por la que se repartió más de tres millones de euros con los miembros de la trama Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez, El Bigotes, y el también acusado José Ramón Blanco Balín, asesor del grupo.

En la sesión de ayer declaró como testigo Jose Tomás García, conocido en la investigación como el 'sastre de los trajes de Camps' -aunque él negó que esta fuera su profesión- y que ya testificó en el juicio en el que fue absuelto el expresident de la Generalitat Valenciana.

José Tomás mantuvo que conocía a los responsables de las empresas de Gürtel, los acusados Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, y que firmas de este grupo pagaron facturas por trajes para políticos de PP como Francisco Camps, el exsecretario general del PP de Valencia Ricardo Costa y el exdirector general de RTVV Pedro García Gimeno.

El testigo recordó que Álvaro Pérez era cliente suyo desde hacía muchos años y cuando ya había creado Orange Market, la empresa de la trama en València, le puso en contacto con varios cargos públicos de la Comunitat Valenciana para que confeccionara prendas para ellos. Añadió que los pagos los realizaba generalmente Pablo Crespo «por transferencia o por cheque cada equis meses».

El sastre aseguró que sobre la visita del Papa a Valencia no habló con nadie aunque recordó que Camps le encargó una chaqueta y un chaleco para su viaje al Vaticano el 24 de marzo de 2006 para la toma de posesión de Antonio Cañizares como cardenal.

En el caso de Pedro García Gimeno relató: «Vino Álvaro con él, me lo presentó, le tomé medidas y le hice cuatro trajes». La fiscal le precisó que «fueron cuatro americanas y siete pantalones a medida» y le exhibió una relación de lo que se adeudaba en el caso de Pedro García con fecha de 25 de enero de 2006, que ascendía a 3.550 euros, que el testigo dijo que se cargó a cuenta de Orange Market.

Tomás añadió que volvió a ver más veces a Pedro García cuando pasó en agosto de 2006 a la tienda de Forever Young. «Le hice alguna cosa más pero sobre todo él venía muchos fines de semana con su familia, compraba cosas y las pagaba», expuso. Sin embargo no recordaba haber vendido un chaquetón valorado en 375 euros para el expresidente de Les Corts Valencianes y exdirector general de la Policía Juan Cotino, que se sentó en el banquillo de los acusados de este juicio antes de fallecer por el coronavirus. Según Europa Press, el sastre dijo que no confeccionó ninguna prenda para el expresidente de las Corts Valencianas Juan Cotino porque le «odiaba».