Frente a las peticiones de test masivos y la existencia de un mercado creciente de laboratorios privados dedicados a su realización, muchos expertos consideran que este tipo de pruebas no aportan mucha utilidad. «En España el nivel de inmunidad apenas supera el 5%, por tanto estas pruebas no van a solucionar mucho a una empresa que se las quiera hacer a sus empleados. No sé hasta qué punto es rentable hacerlas», recalca María Salinas, vocal de Análisis Clínicos del Colegio de Farmacia de la provincia de Alicante.

Además, estas pruebas arrojan resultados sobre un periodo de tiempo muy concreto. «Puedes hacerte una prueba hoy y contagiarte mañana. Hacerte un test cada mes es inviable», sostiene Salinas.

Otro de los problemas es que la psicosis por la pandemia ha hecho que florezca un mercado de test, en el que no todos tienen la misma fiabilidad. «Hay pruebas que se venden en internet y que su sensibilidad es del 60%, casi como tirar una moneda al aire». Una situación que puede dar lugar a falsos positivos o falsos negativos, con el peligro que eso conlleva en cuanto a que la persona se relaje en las medidas de protección. Salinas insiste en que este tipo de pruebas solo pueden realizarse en laboratorios de análisis clínicos.

En Igenomix -que llevan años realizando pruebas PCR por su especialización en genética reproductiva-, constatan que la pandemia ha traído la proliferación de laboratorios con poca capacidad y experiencia en este tipo de trabajos. Por otra parte, rebaten la opinión de que los test no sean útiles. «Nosotros hemos encontrado empresas en las que el 20 o el 25 % de la plantilla ha dado positivo. El problema es que el covid-19 tiene una alta capacidad de contagio, y con una persona que lo tenga, el riesgo de que haya un rebrote está».