Las mujeres del colectivo LGTB+ han dado un paso al frente y han encabezado las reivindicaciones del día del Orgullo. Este año no se ha celebrado la tradicional manifestación festiva por la emergencia sanitaria del coronavirus, pero Lambda -colectivo por la diversidad sexual, de género y familiar- celebró ayer un acto simbólico en la plaza del Ayuntamiento de València para conmemorar la revuelta de Stonewal de 1969 y reclamar una ley trans estatal.

No hubo convocatoria pública del evento para evitar aglomeraciones y garantizar la distancia mínima de seguridad. Ante la bandera arcoiris extendida en la plaza más representativa de la ciudad, el colectivo reivindicó «el derecho a ser quienes somos, a decidir qué hacer con nuestros cuerpos y a visibilizarnos libremente».

Lambda denunció que «la presencia de la extrema derecha pone en peligro real no solo los avances conquistados por nuestro colectivo sino los valores fundamentales de la democracia». «Queremos dejar muy claro que no daremos ni un paso atrás en la defensa de nuestros derechos y libertades conseguidas», subrayó la organización.

2020 es el año de las mujeres lesbianas, transexuales y bisexuales. Por primera vez la G y la I de LGTBI ceden su protagonismo para dedicar el Orgullo a todas las realidades femeninas. El colectivo defiende una alianza de mujeres diferentes que entiende la diversidad como un elemento que enriquece.

El manifiesto fue leído por tres mujeres LTB diferentes: «Somos mujeres lesbianas, trans, bisexuales, asexuales, intersexuales... y también somos mujeres con discapacidad o diversidad funcional, migradas, gordas, somos VIH+, racializadas, mayores o pobres».

La imagen del Orgullo de València de este año está formada por 13 mujeres referentes para el colectivo y muchas de ellas apenas conocidas. Desde creadoras o artistas como Frida Kahlo, Lili Elbe, Carmen de Mairena, Cristina Ortiz La Veneno y Gloria Fuertes; hasta pensadoras como Virgina Wolf, Audré Lorde, Monique Witting y Judith Butler; o activistas como Stormé DeLarverie, Kanako Otsuji y Sylvia Rae Rivera. Por último, una mujer sin rostro representa a Margarida Borràs -la primera mujer trans asesinada en València durante el siglo XV-.

Durante la lectura del manifiesto, el colectivo razonó que «las mujeres transexuales somos mujeres, y reivindicamos el espacio que nos corresponde por derecho propio». «Nos sentimos defraudadas ante el posicionamiento de ciertas corrientes dentro del feminismo y partidos que quieren devolvernos a los márgenes de la sociedad, excluyéndonos», lamentaron.

Lambda también denunció que la crisis sanitaria ha agudizado situaciones discriminatorias preocupantes, «como que la violencia intragénero es una realidad para abordar con urgencia».