De la larga lista de tristes imágenes que ha dejado tras de sí la pandemia del coronavirus, quizá una de las más trágicas fue la prohibición y limitación de los velatorios y funerales. Centenares de familias no pudieron despedir a un ser querido por la limitación a las reuniones del Estado de Alarma, una de las muchas restricciones a que obligó el confinamiento para detener la propagación del virus. Con la entrada en la nueva normalidad y la recuperación de los ritos, las empresas funerarias y las iglesias están ofreciendo la posibilidad de celebrar las ceremonias que no pudieron tener lugar durante la cuarentena. Un servicio del que las familias están haciendo uso y que provocado que el número de celebraciones haya aumentado sensiblemente respecto a la media de un junio normal, según explicaron a este diario desde la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef).
No obstante, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros territorios, en la Comunitat Valenciana estas prestaciones no han provocado una «saturación» de los servicios funerarios, subrayaban tanto desde Panasef como fuentes del Arzobispado de la archidiócesis de València. Para evitarlo, eso sí, se ha tenido que ampliar el horario de trabajo. Según ejemplificaban ayer desde la agencia Avan del Arzobispado, en el Cementerio General de València se están llevando a cabo exequias a lo largo de toda la semana, y ahora también los sábados y domingos, tanto para los fallecidos estos días como para las familias que piden ahora despedir a algún ser querido difunto durante los meses de la cuarentena.
Es el caso del médico del SAMU Vicente Sánchez, fallecido por coronavirus en abril„y cuya viuda, Enriqueta Cuchillo, ha puesto en marcha la Plataforma de Afectados por el Covid-19 de la Comunitat Valenciana„. Su familia y amigos le despidieron en funeral el pasado sábado en el cementerio del Parque de la Paz de València.
Se dan casos de familias que han esperado a que se permitiese la movilidad entre autonomías para poder contar con la familia al completo de cara al rito funerario, explicaron desde Panasef. También los hay que, al contrario, prefiere no celebrar la ceremonia, ya después de que hayan pasado unos meses del fallecimiento. Con todo, a pesar de la limitación de aforos y otras restricciones impuestas de forma general, los funerales retoman su actividad en València.
