El informe anual del estado de las playas elaborado por Ecologistas en Acción ha vuelto a otorgar al litoral de la Comunitat Valenciana un total de seis banderas negras, el distintivo con el que el colectivo denuncia el mal estado de las playas por la acción humana, sea por la contaminación o por una mala gestión ambiental del espacio. Y en esta segunda categoría aparece de nuevo „ya lo hizo de forma consecutiva en 2015 y 2016„ el Puerto de València.

Ecologistas en Acción señala la ampliación de la zona norte del complejo, de la que alerta que el dique ya ha dañado y erosionado las playas al sur del puerto; del acceso norte proyectado, el colectivo avanza que el tráfico generará más «congestión viaria y contaminación atmosférica» que afectará, sobre todo, a las aguas y a los barrios marítimos colindantes. «El poco beneficio económico que pueda tener [la actuación] jamás podrá compensar el daño a la salud de la población y al territorio», sentencian desde Ecologistas en Acción.

Además del puerto, en la provincia de València aparece advertida con la bandera negra la playa de Medicalia, de la localidad de El Puig, que también repite con este dudoso galardón después de que ya apareciese en 2017. Fue clausurada a principios de julio del año pasado por presentar restos de aguas residuales, y en agosto la Conselleria de Agricultura instaló cloradoras en la acequia de la Creu „foco de contaminación de esta playa„ para eliminar las bacterias fecales.

Aguas residuales

Ecologistas en Acción da un tirón de orejas: «Usar el cloro para tratar de solucionar los problemas de contaminación de las playas no es solucionar el problema que afecta a la costa. Es necesario encontrar y conocer los puntos de vertidos que incumplen la normativa y dar solución a través de sistemas de depuración de aguas residuales», afirma en su informe, haciendo especial hincapié en la necesidad de «no poner en riego el ecosistema marino» en esta tarea.

En Alicante se le otorga la bandera negra por contaminación, como el año pasado, a la playa de San Gabriel de Alicante, señalada por los vertidos industriales y de la depuradora de aguas Rincón de León y otras irregularidades que han sido repetidamente denunciadas a lo largo de este año por colectivos vecinales. Por su mala gestión ambiental se elige la playa de la Babilonia, de Guardamar del Segura, debido a la falta de actuaciones sobre los chalés abandonados construidos a escasos metros de la orilla y que con los temporales de los últimos años no han dejado de arrojar escombros a las aguas.

Por último, en Castelló -que el año pasado recibió la bandera negra para todo su litoral- Ecologistas en Acción vuelve a hacer hincapié en la exagerada presión humana, y otorga sus banderas negras a la playa de Les Fonts de Alcossebre, por contaminación, y a las playas del Fortí, Fora Forat y Cèrvol de Vinaròs, por las actuaciones en los últimos años que han llevado a que la desembocadura del río Cèrvol se reduzca a una cuarta parte de su capacidad.