La consellera de Sanidad Ana Barceló se reunió ayer con representantes de las asociaciones de residencias y centros de mayores (Aerte, Solimar, Lares, Savia y La Saleta), a los que trasladó que «reforzará los mecanismos de prevención, detección, atención integral y control de las residencias frente al riesgo por la covid-19».
Sobre las medidas para controlar nuevos brotes, Barceló destacó que si aparece cualquier caso o sospecha «se harán pruebas de manera generalizada a residentes y trabajadores de los centros afectados». Con el cese del estado de alarma, los centros residenciales que el 21 de junio estuvieran bajo vigilancia activa de control sanitario grado 1 y grado 2 «se mantendrán en esta situación hasta el cierre del actual brote activo que justifica esa actuación, con las mismas medidas de protección y aislamiento». Actualmente hay cuatro residencias en vigilancia activa y siete con algún positivo.
Desde el sindicato Satse-CV reivindicaron que «la enfermería es clave para liderar la imprescindible coordinación entre las residencias y los servicios sanitarios». Por ello reclaman que «aumenten las plantillas de enfermeras y enfermeros y que estos profesionales puedan liderar la coordinación y comunicación entre los ámbitos sanitarios y de servicios sociales, para lograr una mejor atención sociosanitaria a los mayores residentes».
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