No era cuestión de sacar la lista de agravios, pero los empresarios de la C. Valenciana -y, especialmente, los hoteleros- tampoco quisieron desaprovechar la visita que los reyes realizaron ayer a Benidorm, y utilizaron el altavoz que suponía la presencia de los monarcas para dejar claro que se podría hacer mucho más para ayudar al sector turístico a salir del atolladero. Un sector que, además, no quiere que le sigan señalando con el dedo como ejemplo de precariedad y del modelo económico que, según algunos, hay que dejar atrás. Es decir, no quiere que se le «criminalice» como en la anterior crisis se hizo con la construcción.

Así lo pusieron de manifiesto, tanto el presidente de la patronal autonómica CEV, Salvador Navarro, como el de los hoteleros de Benidorm (Hosbec), Toni Mayor, durante el encuentro de algo más de una hora que Don Felipe y Doña Letizia mantuvieron con los agentes sociales de la C. Valenciana en el hotel Belroy de la capital turística de la Costa Blanca, dentro de la gira que están realizando por todas las autonomías para impulsar la recuperación tras la epidemia de la covid-19. Una reunión a la que también asistieron el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el ministro de Ciencia y Tecnología, Pedro Duque, y en el que la reina se interesó por el problema que supone la financiación autonómica para la comunidad, y llegó a apuntar que se trata de un asunto que habrá que abordar, según varios de los presentes.

Aunque la ubicación escogida ya dejaba claro que el turismo tendría un papel importante, la cita se planteó como un encuentro con la patronal y los empresarios para analizar la situación económica general provocada por el coronavirus, como apuntó el propio Felipe VI en su intervención inicial, en la que recordó la dureza de la crisis y señaló que, tras todo lo ocurrido, «animaba» ver gente en la calle, como sucedió ayer en Benidorm. Al respecto, el rey demostró estar informado al citar el estudio que realizó la propia CEV a finales de mayo -en el que cifraba en 5.400 millones las pérdidas ocasionadas por la pandemia hasta entonces- y también recalcó «las medidas que el Gobierno está presentando y todo el esfuerzo que España está haciendo en Europa para defender una salida solidaria y responsable de esta crisis».

Prioridad

Ya en el turno de las intervenciones de los agentes sociales, una de las más destacas fue la del vicepresidente de CEV y máximo responsable de la patronal hotelera de Benidorm (Hosbec), Toni Mayor, que defendió que «salvar el turismo debe ser una prioridad en España».

Un sector que, según recordó, «no corre peligro de deslocalización ni de otras maniobras». Y también dejó claro que las medidas adoptadas hasta la fecha no les convencen. «Para salvar al turismo no creemos que se haya hecho lo suficiente. Queda mucho por hacer para permitirnos llegar vivos al verano de 2021, ya que este año 2020 lo damos por perdido y por amortizado», apuntó el empresario. No en vano, los datos difundidos unas horas después por la propia Hosbec dejan claro lo anómalo de la situación: en pleno verano sólo han reabierto sus puertas el 44% de los hoteles de Benidorm.

Así, Mayor insistió en la necesidad de «un trato específico» en la regulación de las suspensiones temporales de empleo para el sector. Unos «ERTE mejorados» en los que el Gobierno asuma una mayor parte del coste. El benidormí también aprovechó su intervención para lanzar una crítica velada a determinados miembros del Gobierno -ligados a Podemos- y de la Generalitat que insisten en vincular el sector a la precariedad y al modelo productivo que hay que superar.

«Tenemos claro que el supervillano es el virus, pero su cómplice pueden ser las ideas económicas y políticas equivocadas», dejó caer.

La intervención del presidente de los hoteleros suscitó el interés de los monarcas por la salud del turismo, y preguntaron si existían estimaciones de posibles cierres. La respuesta llegó de la mano del propio Toni Mayor -que señaló que los hoteles disponen de riñón para aguantar la crisis, y que el verdadero problema lo tienen los establecimientos de hostelería o las tiendas que también viven de los turistas-, pero también del presidente de la CEV, Salvador Navarro, que recordó los estudios que apuntan a la desaparición de hasta un 20% del pequeño comercio en los próximos meses.

En este punto, Navarro quiso hacer patente el cierre de filas de la patronal autonómica con los hoteleros y exigió que «no se criminalice» al turismo, como en la anterior crisis se hizo con la construcción. «Hay que innovar y mejorar, pero no se puede echar por tierra un sector entero», señaló el dirigente patronal, que agradeció a los reyes su presencia en Benidorm para demostrar que la C. Valenciana es un destino seguro para los visitantes.

Certidumbre

Navarro también aprovechó el interés de los monarcas por las soluciones de futuro que se plantean para salir de la crisis para enviar otro recado al Gobierno central. El presidente de la CEV señaló que la fórmula para salir de la crisis es la formación y la innovación, pero apuntó que también es muy importante la «certidumbre» para transmitir seguridad a los empresarios, algo en lo que, a su juicio, ha fallado el Ejecutivo de Pedro Sánchez a lo largo de esta crisis.

Ni Salvador Navarro, ni los representantes sindicales presentes en el encuentro -el secretario general de CC OO-PV, Arturo León, y el vicesecretario general de UGT-PV, Carlos Faubel-, se olvidaron de incluir en sus reivindicaciones la reforma de la financiación autonómica. Una reivindicación por la que se interesó la reina Letizia, que reconoció que suele ser habitual en cada encuentro que mantienen con representantes de la comunidad. Así, la Reina señaló que se trata de un asunto que habrá que «abordar», según apuntaron varios de los presentes en la reunión. Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, destacó la importancia de la visita de los reyes a Benidorm «para dar el máximo aliento a todo un sector, como es el turístico, que lo está pasando tan mal».