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Grupos con alumnado de diferentes niveles para no ser más de 20 en clase

Los colegios podrán reubicar escolares con niños de un curso superior o inferior para reducir la ratio

Mural de alumnado de Infantil en un colegio de València. efe/m. bruque

Los colegios de Infantil y Primaria podrán tener clases con alumnado de diferentes niveles para facilitar que los grupos no superen los 20 alumnos, como indican las instrucciones sanitarias para el próximo curso. Así se recoge en los documentos que han recibido los centros, en los que se permite que escolares de dos cursos distintos pueden compartir clase, siempre que sean de dos niveles consecutivos en el caso de Primaria o los tres de Infantil, con el objetivo de «optimizar» recursos.

Como ya publicó este periódico, las instrucciones son, por un lado, que en Infantil y en 1º y 2º de Primaria (al principio fue hasta 4º, pero este punto se ha flexibilizado) haya clases «burbuja» con un máximo de 20 escolares que formarán un grupo de convivencia estable. Esto quiere decir que, junto a un tutor, no deberán mantener la distancia social ni llevar mascarilla, pero tampoco podrán estar con otros niños, niñas o docentes (ni especialistas).

Por otro lado, los más mayores (de 4º a 6º de Primaria) sí deberán guardar el metro y medio de distancia interpersonal y serán ubicados en las «aulas o espacios más grandes», por lo que el tamaño de las instalaciones que determinará el máximo de alumnos de la unidad.

Cabe recordar que, si bien la ratio media en los colegios ha sido de 21 el pasado curso, de forma general en Infantil la ratio máxima es de 25 alumnos por clase, igual que en 1º y 2º de Primaria; mientras que en el resto de cursos hasta 6º es de 30 alumnos, aunque puede rebajarse si se atiende a alumnado con NEE (Necesidades Educativas Especiales) o en entornos con baja natalidad.

Así, en los casos en los que se superen los 20 alumnos por aula (Infantil o primer ciclo de Primaria) o no quepan los grupos actuales por el distanciamiento (segundo y tercer ciclo de Primaria), son las escuelas las que deben decidir qué alumnos reubicar. Según la Conselleria de Educación, «las posibilidades son diversas y las decide cada centro según su contexto concreto, tanto en relación a sus espacios, como al profesorado y estado madurativo del alumnado». Por ejemplo, con 25 alumnos en los primeros niveles, un centro «podría juntar cinco alumnos con otro grupo del mismo curso o de otro nivel, si lo consideran conveniente o, si tienen la posibilidad [aula y profesorado], dividir el grupo de 25 en dos». Dentro de las normas, los centros tienen libertad para organizarse, explican, «con su autonomía y por ser los conocedores absolutos de los espacios y de su alumnado».

No obstante, según relatan a Levante-EMV algunos equipos directivos, la selección del alumnado es un quebradero de cabeza más, ya que deben evitar segregar y crear diferencias o desigualdades, pero no tienen indicaciones para configurar los grupos; además, temen que algunas familias no entiendan la decisión.

Para evitar esto, desde Adip-PV (Associació de Directives d'Infantil i Primària) creen que lo mejor es mezclar todos los grupos involucrados, y crear clases nuevas desde cero, con el mismo número de niños y niñas de diferentes niveles, ya que «los alumnos aventajados siempre estiran de los otros»; de lo contrario, es «muy difícil hacer una selección y, además, no se debe 'aislar' a unos pocos», apunta Joaquina Barba, presidenta de Adip-PV. Asimismo,recuerda que en algunos casos puntuales sí se autorizarán unidades con, por ejemplo, 21 menores.

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