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Más de 800 funcionarios piden no acudir al trabajo por ser vulnerable a covid

El acuerdo de regreso presencial de la plantilla de la Generalitat dispara las solicitudes a los servicios de prevención para evitar la incorporación

Más de 800 funcionarios piden no acudir al trabajo por ser vulnerable a covid

El polémico acuerdo del pleno del Consell del pasado 19 de junio, que resolvía la incorporación inmediata de toda la plantilla de la Generalitat coincidiendo con el fin del estado de alarma y la etapa de nueva normalidad, ha generado un aluvión de peticiones por parte del funcionariado para excusar su vuelta física al puesto de trabajo por considerarse vulnerable al Covid-19.

Las solicitudes deberán ser resueltas por el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud de la Generalitat (Invassat) en función de los criterios fijados en su día por el Ministerio de Sanidad. Algunas fuentes sindicales sostienen que, en la mayoría de los casos, serán rechazadas por bajo riesgo de exposición al coronavirus. En todo caso, el instituto referente en materia de prevención de riesgos laborales dependiente de la Conselleria de Economía, deberá emitir un informe para evaluar la vulnerabilidad de la persona interesada. Sólo si este informe es favorable, el trabajador o trabajadora podrá excusar su incorporación al puesto de trabajo.

Ser declarado grupo vulnerable es, con la normativa actual, la única vía para eludir la orden de incorporación al puesto de trabajo, ya que el acuerdo no contempla opciones de trabajo no presencial o teletrabajo en ningún caso. Tampoco en los casos de conciliación de la vida laboral y familiar por menores de 14 años o mayores a cargo.

Durante el estado de alarma y las distintas fases de desescalada, la opción de la conciliación fue una vía para excusar el trabajo presencial. Ahora, sin embargo, no es posible. Las fuentes consultadas admiten que, parte de las nuevas solicitudes, proceden de personas que en su momento no solicitaron la vulnerabilidad por tener la vía de la conciliación. Cabe apuntar además que el acuerdo obligaba a todo el personal a incorporarse al puesto de trabajo el día 21, fuera o no vulnerable, para posteriormente solicitar el informe al Invassat. Esta cuestión fue criticada por algunas conselleries y también por los sindicatos al entender que lo más adecuado era la dispensa en tanto en cuanto el Invassat decidiera.

La cuestión es que los criterios para ser considerado vulnerable han ido cambiando. En plena fase de alarma tener más de 60 años e hipertensión era suficiente, pero ahora, el estado de salud y la existencia de determinadas enfermedades de riesgo (obesidad, hipertensión, etc.) se combina con el nivel de riesgo de exposición al Covid-19.

Hay tres escenarios posibles de riesgo, según el plan de actuación del Ministerio de Sanidad. El primero, de alto riesgo, es para personal sanitario asistencial, técnicos de transporte sanitario y situaciones en las que no se puede evitar un contacto estrecho. El segundo, de bajo riesgo, es para el personal sanitario cuya actividad laboral no incluye contacto estrecho con sospechosos, por ejemplo, celadores, así como personal de laboratorio. Se considera baja probabilidad de exposición las personas sin atención directa al público o con más de dos metros de distancia o medidas de protección, por ejemplo el personal administrativo.

El acuerdo el 19 de junio establece que la no incorporación de cualquier persona especialmente sensible en relación con la infección Covid-19, «se determinará por el Servicio de Prevención y Riesgos Laborales previo informe de evaluación emitido teniendo en cuenta las previsiones y recomendaciones establecidas en el Procedimiento de actuación para los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición al Sars-CoV-2, y demás documentos de desarrollo, del Ministerio de Sanidad».

La persona deberá tramitar la solicitud a su unidad y esta solicitará a su vez el preceptivo informe de evaluación, que determinará si procede la incorporación. El problema añadido es la ambigüedad sobre qué funciones tendrá este personal. Es decir, el colectivo vulnerable puede, bien tramitar una baja, bien trabajar telemáticamente. Sin embargo, a priori el acuerdo del 19 de junio no contempla el teletrabajo.

Miedo a las bajas

Algunas conselleries no ocultan su preocupación por el hecho de que quienes no consigan el informe de vulnerabilidad, acaben logrando una baja laboral, lo que menguará los efectivos de una plantilla ya de por sí reducida. Fuentes del segundo escalón y sindicales confirmaron que hay personas que alegan miedo de volver a su puesto de trabajo, un motivo que, sin embargo, no está contemplado en el protocolo del Ministerio de Sanidad.

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