El Máster de Planificación y Gestión de Riesgos Naturales del Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante me ha vuelto a dar la oportunidad de estar en tribunales de Trabajo de Fin de Máster y voy a terminar hoy con mi pequeño ciclo sobre ellos. Voy a describir el TFM elaborado por Isaleimi Quiguapumbo Valencia con el título «Recuperando el etnoconociminento en la gestión del riesgo por inundaciones súbitas. Aplicación al resguardo Indígena Páez de Corinto, Cauca (Colombia)», codirigido por Antonio Aledo y Sandra Ricart. El trabajo de Isaleimi me ha llamado especialmente la atención porque la alumna ha sido capaz de adaptar con gran eficacia los conocimientos ancestrales en torno a los riesgos de una comunidad indígena, el etnoconocimiento, a una aplicación práctica en la prevención de riesgos naturales. El atrevimiento de un trabajo novedoso tiene un gran valor y es además exportable a otros casos. Es el segundo trabajo parecido que he tenido la oportunidad de evaluar, centrado en algo aparentemente alejado del conocimiento científico, la visión cosmológica de la naturaleza como defensa ante los riesgos. Tanto es así que Isaleimi se quedó impactada por recibir una muy buena calificación porque no sabía si su trabajo nos iba a gustar, si lo íbamos a ver suficientemente científico. Otro hecho que me gustó fue el de que defendiera su implicación personal como parte de la comunidad indígena de la que hablaba para hacer su TFM, es decir, el defender cierto grado de subjetividad controlada como algo necesario para el conocimiento objetivo. De hecho, como apuntó su tutor, sólo alguien como ella podía hacer las entrevistas que hizo a los miembros de su comunidad, con el añadido del confinamiento y de hacerlas a distancia, con intermediarios necesarios. Es un caso muy distinto al que estamos acostumbrados a ver en nuestro contexto más cercano, pero se pueden establecer comparaciones interesantes porque también en la sociedad española hay ciertos tipos de etnoconocimento que hemos olvidado como defensa ante los riesgos, como la ubicación de ciertas infraestructuras y edificaciones en lugares inadecuados o refranes que van más allá del pensamiento mágico, que recogen el saber empírico de generaciones. Este tipo de trabajos son auténticos soplos de aire fresco y sólo deseo que Isaleini pueda volver a su comunidad lo antes posible y que le dejen aplicar el etnococimiento para paliar los efectos en los desastres naturales, reduciendo vulnerabilidad y exposición ante los mismos, porque la peligrosidad no puede ser controlada por el hombre.