¿Cómo fue tomar la decisión del aplazamiento de las pruebas que empiezan mañana?
La decisión llegó en el estado de alarma, para garantizar las medidas de protección sanitarias, y cuando el ministerio retrasó las franjas de las fechas. Nos acoplamos al nuevo calendario, como el resto del Estado.
¿Estuvo sobre la mesa la posibilidad de suspender las PAU?
Dependía del Gobierno. En otros países, como Francia, sí se han suspendido y el Bachillerato marcará el acceso a la universidad; en algún otro país se hace la prueba con modificaciones... No sé si se barajó anularlas, pero se decidió seguir adelante y eso es lo que hemos hecho. No sé si es más justo o menos, quizás en otros países pensaban que la situación no mejoraría tanto... En la última fase ya estamos en condiciones de hacer la selectividad y yo creo que es la mejor forma de que el estudiantado entre a la carrera que le corresponde por sus estudios, y en el orden que le corresponde para seleccionar titulaciones.
¿En alguna ocasión anterior ya se habían hecho las PAU, de forma generalizada, en los IES?
Nunca. Yo llevo en el cargo 19 años e involucrado desde antes (1989) y siempre se han realizado en las universidades. Se hizo en algunos centros de Bachillerato sobre todo en los 90, porque no había tantos campus como ahora, pero nunca en todos los centros de Bachillerato como este año. Además, no tengo la confirmación de todas, pero creo que ninguna otra comunidad autónoma hace las pruebas únicamente en institutos, aunque muchas sí los utilizan junto a las universidades para tener más espacio, porque en las universidades tampoco es fácil que quepan todos los alumnos. Hicimos una prueba y ahora hay que dejar más que una silla de distancia y también en la fila de detrás. De 64 plazas, pasábamos a poder tener solo la tercera parte de estudiantes en una clase.
¿Qué ha sido lo más difícil de organizar en el nuevo dispositivo?
Ha habido situaciones muy nuevas, como la reproducción de exámenes (se descargarán de una aplicación y se reproducirán en los centros); la ubicación o la asignación de profesorado, porque son voluntarios que van a vigilar aulas, pero no las de su centro (se les han asignado otros, tanto públicos como concertados y privados).
¿Se baraja que los próximos cursos la selectividad se mantenga en los institutos y se implante la medida de forma definitiva?
Entiendo que es algo muy puntual, tanto que en septiembre, para la convocatoria extraordinaria, se va a volver a las universidades, que ya habrán abierto los campus. Los centros de Secundaria empezarán las clases y era prácticamente imposible organizarlas al interferir con la docencia. Así que, si la situación de la pandemia mejora, entiendo que el próximo curso se harán en las universidades, como desde hace muchísimos años, porque es más fácil controlar... pero todo está por decidir y ver, ya que el próximo curso será especial y no se puede avanzar nada: depende de la evolución del virus.
Otro cambio han sido las pruebas en sí mismas. ¿Cómo serán?
Ha sido un acuerdo nacional para dar la máxima optatividad al estudiantado y garantizar que puedan contestar para tener la máxima nota. Antes, se elegía opción A o B; ahora contestarán a tres preguntas de seis, las que quieran, sin opciones. Así, con saber las dos terceras partes del currículum, pueden tener un 10.
¿A qué se debe el aumento de más de un 18 % de candidatos?
Porque hay más gente que ha aprobado el Bachillerato. También aumentan, aunque menos, estudiantes de otros años que se presentan otra vez. Puede que piensen que el examen les resultará más fácil, al haber más optatividad, porque ellos sí dieron todo el temario...
¿Y la diferencia entre chicos y chicas? Ellas son 4.400 más...
Es un reflejo de la sociedad, siempre son más en clase, aunque es un porcentaje muy importante y significativo...
A raíz del polémico examen de Matemáticas II del curso pasado, se abrió la posibilidad de replantear las PAU y consensuarlas entre las autonomías. ¿Se va a retomar esta cuestión?
Nos reunimos en Madrid días antes del estado de alarma y luego quedó aparcado. Creo que se retomará para consensuar alguna prueba obligatoria a nivel nacional, aunque es complicado porque hay diferencias difíciles de salvar... Este curso se hablaba ya para el que viene, por lo que si se empieza otra vez (no será antes de octubre o noviembre), no sé si llegará a tiempo o ya sería para 2022.
Sobre las Matemáticas, siempre hay quejas por no poder usar la calculadora...
Eso no es correcto. Sí se usan calculadoras, pero no aquellas con ciertas características, como almacenar documentación, hacer gráficas... Es un consenso de los especialistas que ponen el examen y del profesorado de Bachillerato.
Pero la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (Fespm) no está de acuerdo con estas restricciones...
Por eso hay que rediseñar el examen y puede que se estudie en algún momento dado... o no. Para eso, debería cambiar la manera de dar la asignatura y así no importará el uso de la calculadora.
¿Cuáles van a ser las medidas excepcionales que se encuentre el alumnado mañana?
Deben llevar el DNI y el SIP; si tienen síntomas de covid-19, ir al médico y tener un certificado para presentarse en septiembre. No se tomará la temperatura, pero hay que evitar aglomeraciones en la entrada y salida y eso es complicado por la satisfacción al salir de los exámenes, por las ganas comentarlo con el compañero... Para concienciar de esto se ha hecho un vídeo.
¿Cómo definiría los últimos meses, como coordinador de las PAU?
De un trabajo intensísimo por parte de todos los implicados, teletrabajando y con videoconferencias sin mirar qué día ni qué horas eran. Gestionando en todo momento. Muy diferente y... [resopla] muy complicado. Esperamos que todo vaya bien; en el simulacro hubo problemas mínimos que hemos solucionado para que todo funcione.
