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El 40% de las plazas de los servicios de prevención de la Generalitat está vacante

Solo hay cinco especialistas en medicina del trabajo para 83.000 funcionarios - Deben asesorar en los plantes anti Covid y hacer los informes de vulnerabilidad

Ciutat Administrativa 9 d'Octubre de la Generalitat Valenciana. f. bustamante

El estado de alarma generado por la pandemia del coronavirus pilló en mantillas a la Generalitat en lo referente a la adaptación tecnológica necesaria para el trabajo no presencial, pero también con déficits importantes en el personal encargado de garantizar la salud en el trabajo a los trabajadores públicos .

Los servicios de prevención de riesgos laborales son obligatorios en la empresa pública y privada, pero ha sido en estos cuatro últimos meses, con la crisis sanitaria de la Covid-19, cuando su papel se ha convertido en esencial. Y es también cuando la situación de precariedad es más evidente, sobre todo en la Administración autonómica. Más del 40% de la plantilla del Invassat (el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo) está vacante, lo que, ante la actual situación de emergencia sanitaria, está provocando que el personal esté sobrecargado. El Invassat, organismo dependiente de la Conselleria de Economía, tiene una relación de puestos de trabajo de 150 personas. Sin embargo, 70 de estos están vacantes y pendientes de convocatorias de ofertas de empleo público.

Cabe apuntar que el Invassat funciona, de un lado, como un órgano científico técnico que también asesora al sector privado y, de otro, tiene a su cargo los servicios de prevención de la Generalitat. En concreto, le corresponde velar por la salud laboral de 83.0000 empleados y empleadas públicas pertenecientes a los sectores de educación, justicia y la Administración del Consell.

Esta situación de precariedad lleva tiempo siendo advertida por los sindicatos, pero ahora la situación se ha agravado ya que el servicio ha multiplicado su faena habitual. El personal técnico ha tenido que preparar el plan de actuación para la desescalada funcionarial, así como los planes de contingencia de las distintas conselleries para garantizar una vuelta al puesto de trabajo segura y con todas las medidas de prevención marcadas por el Ministerio de Sanidad. Pero, además, este personal es el encargado de evaluar los riesgos y la vulnerabilidad al Covid-19 del funcionariado.

Informe de vulnerabilidad

El polémico acuerdo del pleno del Consell del pasado 19 de junio sobre la reincorporación inmediata de todo el funcionariado de las conselleries establecía que aquellos trabajadores y trabajadoras potencialmente vulnerables al coronavirus debían solicitar al Invassat un informe para poder excusar su vuelta al puesto. Esta evaluación depende del personal médico, que es verdaderamente escaso en la plantilla. Fuentes sindicales indicaron que en estos momentos, para los citados 83.000 funcionarios, existe en la actualidad activos sólo cinco médicos o médicas del trabajo.

En concreto, la relación de puestos de trabajo recoge un total de 13 plazas, de las que están cubiertas cinco. Tres especialistas están adscrito a la dirección territorial de Castelló, mientras que en València sólo hay cubiertas dos plazas y en la provincia de Alicante, una. Se trata de una cantidad muy escasa de personal especializado habida cuenta la carga de trabajo. Las fuentes consultadas precisaron que sobre todo en València y Castelló, estas personas están desbordadas.

Tal como adelantó el lunes este diario tras el citado acuerdo del Consell, se ha producido un aluvión de peticiones al Invassat para solicitar la vulnerabilidad.

Los efectivos médicos del Invassat son quienes tienen que evaluar el riesgo para la salud de estas personas de volver al trabajo presencial.

El trabajo tiene además una carga burocrática ya que tienen que solicitar los informes médicos que acreditan las patologías previas de riesgo, así como evaluar si el puesto que ocupa la persona solicitante está considerado de alto riesgo, según los protocolos de Salud Púbica. La carga de trabajo es importante, ya que todo el trabajo relacionado con el coronavirus se suma a cuestiones ordinarias.

Con el estallido del estado de alarma, algunos sindicatos como UGT a advirtieron de la situación de sobrecarga que se avecinaba para los servicios de prevención. De hecho, solicitaron que de igual manera que el Consell había decidido movilizar recursos y cubrir de forma inmediata el personal destinado a Sanidad y servicios sociales, se debía tratar también de reforzar estas plantillas. Cabe apuntar que estos puestos cuya convocatoria corresponde a Función Pública (algunos han quedado vacantes por jubilación) son de difícil cobertura, ya que las retribuciones de la medicina del trabajo son muy superiores en el ámbito privado.

Oferta pública de 2016

No obstante, hay previsión de incorporación en breve de cuatro médicas del trabajo. Cubrirán cuatro plazas correspondientes a las prueba selectivas de acceso al cuerpo superior de técnico d prevención de riesgos, escalda medina del trabajo, de la oferta de empleo público de 2016, según una resolución publicada en el Diario Oficial de la Generalitat del pasado viernes. El proceso selectivo ha concluido y sólo han sido admitidas cuatro aspirantes. Su incorporación todavía tardará ya que todavía tienen 20 días plazo para presentar la documentación correspondiente.

El proceso selectivo viene de cuatro años atrás, pero había quedado suspendido por el estado de alarma. Con la incorporación de estos especialistas, el Invassat contra con nueve plazas cubiertas, aunque todavía quedarían por cubrir cuatro puestos. También se han cubierto algunos puestos de funciones administrativas.

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