La primera reunión del presidente y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, con los 27 diputados del grupo parlamentario en las Corts desde que se desató la crisis sanitaria sirvió ayer para que Puig trasladara los ejes para la recuperación y sobre los que el grupo tiene que asentar sus iniciativas en los próximos meses, en los que se va a celebrar el debate de política general previsto para el mes de septiembre.
Puig analizó la situación sanitaria y económica, la cogobernanza con el Gobierno y los espacios en la esfera política, institucional y social donde se buscan acuerdos que sirvan para la reconstrucción, a lo que se refirió como «un gran acuerdo de país».
El secretario general del PSPV puso en valor que la Comunitat Valenciana sea la segunda que más fondos del Gobierno ha recibido desde que se desató la crisis sanitaria y planteó la necesidad de que los valencianos estén bien posicionados ante el reparto de recursos económicos que llegarán de la UE para abordar la salida de la crisis. La Comunitat Valenciana tiene que estar preparada para presentar proyectos adecuados para optar a esas ayudas, dijo Puig a los diputados.
El de los fondos de la Unión Europea es también uno de los ejes principales de la recuperación junto con la cogobernanza con el Gobierno, alcanzar pactos lo más amplios posibles, la necesidad de tener bajo control la situación sanitaria ante los brotes que puedan surgir y la recuperación económica unida al mantenimiento del estado de bienestar.
También destacó Puig como uno de los ejes el papel que tienen que jugar los socialistas porque el PSPV está llamado a ser el partido de la convivencia, según señaló, ya que en ningún caso, y seguramente en ningún territorio, se van a dar pactos para la reconstrucción sin la participación de los socialistas, que son la clave de bóveda, según señaló.
Lealtad de la oposición
También agradeció Puig ante sus diputados que teniendo en cuenta la situación política que se vive en el Congreso, donde los debates ya hace meses que se volvieron broncos y crispados y donde el único objetivo de la oposición parece derribar al Gobierno, en la Comunitat Valenciana no se vive esta situación o al menos el enfrentamiento no es tan enconado.
Puig cree que la oposición valenciana está siendo más moderada y destacó especialmente el papel proclive al diálogo de Ciudadanos. Del partido de Cantó remarcó especialmente que estén situados en una posición constructiva y aunque su posición sigue siendo crítica con el Consell, la formación liberal se muestra abierta a alcanzar acuerdos, algo que parecía imposible hace solo unos meses. También advirtió a los diputados que la ciudadanía no quiere partidismos sino una mirada que supere la división. «En este momento, intentar hacer partidismo es el peor de los escenarios posibles», aseguró el jefe del Consell.
Mientras, desde el sector del grupo socialista más cercano al secretario de Organización y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se planteó que las reivindicaciones constantes al Gobierno de Compromís lo convierten en un socio poco leal. La secretaria general de la provincia de València y diputada, Mercedes Caballero, señaló que sobre todo en los ayuntamientos los alcaldes y alcaldesas socialistas se han encontrado muchos problemas porque Compromís se ha dedicado estos tres meses a plantear reivindicaciones al Gobierno que se consideran excesivas cuando se trata de un socio de gobierno y justo en un momento de crisis.
