El regreso a la nueva normalidad de los altos cargos de la Generalitat después del periodo de confinamiento trae consigo también la vuelta al coche oficial. Ahora bien, en unas condiciones muy distintas a las de antaño, al menos si se cumplen a raja tabla el protocolo elaborado por el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (Invassat) para el colectivo de conductores oficiales. Con todo, la principal recomendación de tipo preventivo es que el «desplazamiento sea estrictamente necesario». Para afrontar el trayecto una de las medidas es evitar los sistemas de climatización del vehículo para renovar el aire en su interior. El Invassat recomienda que no se utilice el aire acondionado y que se bajen periódicamente las ventanillas para renovar el aire. Cabe recordar que en el caso de presencia del virus en un espacio cerrado, el aire acondicionado puede ser un propagador si carece de un sistema apropiado de higienización.
Las normas hablan también de la necesidad de mantener la distancia social con el alto cargo al que deben trasladar de un lugar a otro. El Invassat recomienda guardar distancia cuando haya contacto interpersonal fuera o dentro del vehículo y cuando haya un pasajero este debe situarse en el asiento derecho trasero «respetando la distancia de seguridad y minimizando el contacto visual entre ambos». La idea es evitar que si hablan entre ellos pueda haber propagación del virus por la respiración.
Con todo, las fuentes sindicales indicaron que esta posibilidad ahora mismo es muy remota ya que los coches han sido dotados de mamparas. El documento incluye toda una serie de medidas de limpieza y desinfección del vehículo, así como cosejos sobre cómo hacer frente a un ataque de tos dentro del coche.
