Las conselleras de Justicia, Gabriela Bravo, y de Universidades, Carolina Pascual, estuvieron ayer desde primera hora realizando un seguimiento del dispositivo en el Centro de Coordinación de Emergencias del 112, acompañadas por el secretario autonómico de Emergencias, José María Ángel, la secretaria autonómica de Universidades e Investigación, Carmen Beviá, y el director general de Centros de Educación, Ximo Carrión. Desde el Consell destacaron el «correcto funcionamiento de este dispositivo desde el comienzo en todos los aspectos, tanto desde el punto de vista logístico, como de organización y cumplimiento de las medidas sanitarias y la presencia de fuerzas de seguridad» y detallaron que hay «un protocolo específico para la gestión de cualquier incidencia que pudiera producirse en el desarrollo de las pruebas, con un operativo específico de llamadas coordinadas por agentes de Policía Local o voluntariado de Protección Civil desplegado en todo el territorio». Según detallaron las mismas fuentes, tampoco hubo contratiempos con la impresión de los exámenes en los centros, a través de la plataforma desarrollada por la Dirección General de Tecnologías y Comunicaciones de la Conselleria de Hacienda. Cabe tener en cuenta que la Universitat Politècnica de València calcula que serán necesarios más de 60.000 ejemplares de exámenes solo para los 6.088 estudiantes cuya evaluación depende de la UPV. La universidad detalla que, una vez realizadas las pruebas y con el objetivo de garantizar el anonimato, «todos los exámenes volverán a la universidad. Allí, se les quitará la solapa identificativa del alumno y se mezclarán con los de otros centros antes de entregárselos a los correctores».