El claro acercamiento entre socialistas y Ciudadanos ha puesto en guardia a los socios del PSPV en el Pacte del Botànic, Compromís y Unides Podem. El lunes Ximo Puig alabó en una reunión interna el nuevo perfil dialogante del partido de Cantó, que no solo se abre a pactar los acuerdos de reconstrucción en las Corts sino que está dispuesto a propiciar un nuevo escenario con un eventual apoyo a los presupuestos de la Generalitat. El momento político ha cambiado tanto que Cantó asegura que se ve y habla mucho con Puig. Y en ese escenario ambos están cómodos.
Ciudadanos, que tiene 18 diputados en las Corts frente a los 10 del Congreso, se va a dejar querer con el discurso de que sería una buena señal su apoyo a las cuentas porque significaría que los socialistas se acercan a las políticas de centro, frente a los socios «extremistas», Compromís y Podemos.
Sin embargo, los aliados del PSPV recuerdan que muchas de las posiciones de Ciudadanos son incompatibles con el Pacte del Botànic, por lo que encienden la alerta ante los posibles cantos de sirena de esta formación «de derechas» hacia los socialistas.
El síndic de Compromís, Fran Ferri, cree que a diferencia de lo que ocurre en Madrid, donde Ciudadanos también se plantea negociar los presupuestos del Estado con los socialistas, en las Corts la mayoría del Botànic es más sólida. Ferri recuerda que el Botànic ha aprobado en tiempo y forma todos los presupuestos desde 2015, lo que da muestra de su fortaleza. «Siempre estamos abiertos -señala Ferri- a estudiar otras propuestas de mejora, pero tenemos una hoja de ruta muy clara que es el Acord del Botànic que cuenta con el apoyo de la mayoría absoluta de las Corts porque así lo decidió la ciudadanía».
Viraje a la extrema derecha
Según Ferri, el Botànic es «incompatible» con algunas propuestas de Ciudadanos «como los recortes de 3.000 millones o la renuncia a la línea de ingresos por la falta de una financiación justa desde el Estado». Y en la misma línea, la síndica de Unides Podem, Naiara Davó, señala que si Ciudadanos quiere acercarse a las políticas del Botànic «serán bienvenidos», pero «todos sabemos que Cs lleva mucho tiempo virando hacia la extrema derecha para competir con Vox y sabemos que ellos han preferido la comida basura (en Madrid) a los cheques para una alimentación digna, eliminar las ayudas al alquiler joven en lugar de ampliarlas y condonar el pago del alquiler social». Davó ve muchas cuestiones incompatibles como los tasazos universitarios o que consideren «paguita» el Ingreso Mínimo Vital como sus socios de extremaderecha. «Queda claro que cuando uno se pierde en el laberinto de la extrema derecha pierde por completo la orientación y luego no sabe dónde se encuentra el centro»
