El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha indicado que en estos momentos los brotes de coronavirus que hay en la Comunitat Valenciana están «bajo control», pero «con una situación de alarma en cada uno de ellos».

«Nadie puede decir que no haya riesgo, pero lo que hay que hacer es mitigar al máximo el riesgo y combinar éste con una vida normalizada dentro de las limitaciones que hay», ha dicho.

Puig habló ayer en estos términos ante los medios tras mantener una reunión con representantes de la patronal del sector cerámico, ASCER. El president de la Generalitat hacía estas declaraciones por la mañana, antes de conocerse que se había pasado de tres brotes en la C. Valenciana a tener detectados siete. El jefe del Consell ha insistido en que es «fundamental» que se use la mascarilla, se laven las manos, se mantenga la distancia social y se ventilen los espacios, pues -ha dicho- es la «garantía de corresponsabilidad» que puede hacer cada uno «para parar la pandemia».

«Hemos dicho en todo momento que la pandemia no ha pasado, y hasta que no tengamos una vacuna o un tratamiento eficaz y rápido no podemos dar por superada esta situación», ha añadido.

Según Puig, «brotes y rebrotes habrá, pues se está viendo en toda España y que hay algunas comunidades autónomas que están siendo golpeadas muy duramente».

«Nosotros en todo momentos estamos haciendo lo que dijimos desde el primer momento: cuando haya un brote hay que dar la respuesta más eficiente y rápida, la detección y la atención precoz son fundamentales, y hay que hacer el seguimiento de contactos para delimitar y encapsular el brote, y eso es lo que se ha hecho en Castelló en el brote de un barrio y en otros lugares», ha apuntado Puig.