El nuevo plan de contingencia elaborado por la Conselleria de Economía que permite a su personal teletrabajar hasta tres días a la semana tiene las horas contadas. La resolución, adelantada ayer por este diario, cayó como una bomba en la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas ya que suponía un desafío a la orden generalizada de regreso presencial del cien por cien de la plantilla. Economía, una de las conselleries de Compromís discrepantes con el diseño de reincorporación del personal tras el estado de alarma, tendrá que rectificar, si bien no renuncia a presentar un plan específico para que parte de su plantilla pueda teletrabajar.
A este acuerdo llegaron ambos departamentos después de un encuentro al más alto nivel celebrado ayer entre los titulares de Justicia y Economía.
Fuentes de la Generalitat confirmaron a este diario que ambas partes tratarán de reconducir un enfrentamiento que se arrastra desde hace ya tres semanas. El origen fue el acuerdo del Consell del 19 de junio en el que, a propuesta de Justicia, se planteaba con fecha 21 de junio la incorporación presencial de toda la plantilla sin opción al teletrabajo. Sólo aquellos con resolución del Invassat como personas vulnerables podrían excusar su presencia física. Varias conselleries de Compromís, aunque sobre todo Economía, se opusieron al considerar que combinar formas de trabajo presenciales y telemáticas era la opción más acorde con la situación de alerta sanitaria. Desde Justicia, sin embargo, se mantuvo que la vuelta debía ser completa y presencial y se alegaba que esta desescalada ya estaba planificada desde mayo y que las distintas subsecretarías debían contar con planes de contingencia que garantizaran el regreso de la plantilla en condiciones de seguridad. El rifirrafe (Compromís se queja de que el texto del acuerdo no se negoció con los responsables de personal de las conselleries) se prolongó varios días, pero finalmente no llegó al pleno del Consell.
En una semana complicada en el complejo administrativo ) d'Octubre con confinamiento de varios funcionarios y funcionarias y un positivo en la torre de Justicia, Economía optó por reinterpretar el acuerdo para conciliar su contenido con el del comité de salud y seguridad laboral que había concluido que había que potenciar el teletrabajo.
Las nuevas instrucciones de Economía a su plantilla suponían, sin embargo, un desafío en toda regla para el departamento que dirige Gabriela Bravo, con competencias transversales en materia de función pública. Además, las nuevas reglas (dos días de presencia física y tres con teletrabajo) para una parte de la plantilla podía ser entendido como un agravio comparativo para el personal de otros departamentos. Para tratar de reconducir el conflicto, los titulares de ambas conselleries, Gabriela Bravo y Rafael Climent, mantuvieron ayer un encuentro.
El resultado es que Economía tendrá que rectificar de nuevo su plan de contingencia de manera que no chirríe con el acuerdo del Consell, muy rígido en cuanto al regreso de la plantilla. El texto, no obstante, se tendrá que negociar en las próximas horas. El departamento que dirige Climent pierde la batalla, pero con una salida. La Conselleria de Justicia está dispuesta a que Economía presente un plan de teletrabajo al amparo del decreto del Consell de 2016 que lo regula. Nadie en la Generalitat teletrabajaba antes de la pandemia. Sin embargo, aunque el texto es complejo si da la opción de que los responsables de cada servicio presenten un plan de teletrabajo, que Función Pública deberá validar.
