El Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV) ha convocado una huelga indefinida de Médicos Internos Residentes (MIR) en todos los servicios públicos sanitarios a partir del 21 de julio y hasta que la Conselleria atienda a reivindicaciones como la equiparación de la jornada y descansos del MIR con la de un médico adjunto y la equiparación salarial con las demás CCAA.

La organización ya advirtió el pasado lunes a la Conselleria de Sanidad Universal que convocaría una huelga indefinida de MIR si no se reunía con ellos en el plazo de dos días. En este sentido, el sindicato ha lamentado este viernes que sus peticiones "han sido infructuosas, no obteniéndose respuesta alguna, salvo desacertadas manifestaciones públicas en los medios de comunicación".

Por todo ello, ha anunciado la convocatoria de una huelga, a partir del 21 de julio, que se realizará con carácter especifico de los facultativos en formación, denominados MIR, que prestan servicios en todos los centros de atención sanitaria, se encuentren en Atención Primaria o en Atención Hospitalaria, tanto de jornada ordinaria como de la jornada complementaria, atención continuada o guardia médica, "de manera indefinida hasta que se atiendan las reivindicaciones" del sindicato, según ha expuesto el CESM-CV.

Además, el sindicato señala que "no procede acordar servicios mínimos, pues el personal MIR no es personal de estructura de la Conselleria" y además hay precedentes en resoluciones judiciales que señalan que el personal MIR "tiene carácter instrumental al servicio de su formación como especialistas y no tratan de suplir ni complementar las que incumben a los médicos que integran la plantilla del mismo".

El objetivo de esta huelga es que la Conselleria atienda las peticiones del sindicato en cuestiones como las relativas a la equiparación de la jornada de trabajo y descansos del MIR con la de un Médico Adjunto.

En concreto, pide descanso obligatorio de 36 horas tras la realización de guardias de sábado y libranza de un día adicional tras las guardias de domingo y demás festivos; establecer la jornada laboral ordinaria máxima de 37,5 horas semanales y la cotización de las horas de guardia médicas, entre otros aspectos.

El CESM-CV critica que, en el caso de un MIR, "la realización de guardias es obligatoria sin que tengan unas retribuciones básicas que impliquen el máximo de cotización, a diferencia de un adjunto, por lo que deben cotizar hasta el máximo legal de base reguladora".

Además, reclama la equiparación salarial con las demás CCAA, lo que implica "un incremento del complemento de residencia" y aumento del precio de la hora de jornada complementaria; la retribución de las guardias de festivos y/o días especiales en la misma proporción que el personal estatutario y el abono de las dietas correspondientes a las guardias realizadas en aquellas especialidades en las que por sus características no exista posibilidad de ser proporcionada por la administración en su centro de trabajo, entre otras cuestiones.

Asimismo, el Sindicato Médico exige para los MIR el pago del cien por cien de la incapacidad temporal desde el primer día de la baja; que en caso de baja laboral, los residentes cobren 54 horas de guardia en las mismas condiciones reconocidas para el personal estatutario y que se considere la baja laboral por contagio o aislamiento de enfermedades transmisibles como enfermedad profesional.

En el ámbito de la formación, el sindicato reclama que los MIR tengan derecho a cuatro meses de rotación externa por año y la ratio máxima de cuatro residentes por adjunto con un máximo de un R1; la obligatoriedad de la presencia de mínimo un tutor de residentes por guardia de Urgencias y ampliar los días dedicados a formación a 20 días anuales, con la única autorización necesaria del tutor responsable.

Igualmente, entre otras demandas, reclama la "desaparición de las listas de sustitución" y que cuando haya una incapacidad temporal justificada y el residente no pueda realizar sus guardias, el centro no podrá cubrir dicha baja con otros residentes "de forma obligada ni bajo coacción, con la sobrecarga de trabajo consecuente".

Según el Sindicato Médico, la Conselleria de Sanidad "es consciente y conocedora de que en muchos hospitales con docencia MIR están contratados adjuntos sin especialidad en los Servicios de Urgencias, siendo que un MIR requiere la supervisión en la actividad que desarrolla en las urgencias deberá inexcusablemente estar supervisada por un Adjunto Especialista".

También ha instado a "asegurar los materiales adecuados y homologados para la correcta asistencia sanitaria, con la misma dotación a la que cualquier otro empleado público tiene derecho"; "asegurar el stock de los mismos en caso de crisis sanitaria según lo previsto en la LPRL" y "espacios de descanso dignos, según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales".

Asimismo, el CESM-CV pide a la Conselleria que "proponga en el ámbito correspondiente, bien en el Consejo interterritorial o bien ante el gobierno nacional", la modificación del decreto 1146/2006 de 6 octubre con el fin de establecer cinco guardias obligatorias al mes, como máximo, en cualquier programa formativo, sin sobrepasar voluntariamente las siete guardias al mes y máximo de un domingo y un sábado por cada siete guardias".

También insta a que plantee la creación de un órgano supervisor de las condiciones de trabajo de los MIR, con la participación de los MIR y los Sindicatos, que "supervise, vigile y denuncie cualquier abuso o vulneración de los derechos de los MIR, de forma que se pueda intervenir de modo anónimo, evitando actuaciones que impliquen represalias, y que obligue al cumplimiento de la normativa de aplicación, incluida la de prevención de riesgos laborales, aplicando el régimen disciplinario vigente para quien incumpla, ampare o lleve a cabo actos que impliquen vulneración de cualquier derecho de los MIR".