La Generalitat Valenciana sigue sin plantearse la obligatoriedad del uso de la mascarilla en espacios públicos, independientemente de que se pueda mantener o no la distancia social, como han decretado Cataluña y Baleares. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, apelaba a la «corresponsabilidad» en el uso de las mascarillas para prevenir contagios de Covid-19, al tiempo que, preguntado sobre la conveniencia de establecer su uso obligatorio en todos los espacios, declaró que «no se puede normativizar todo».

Puig destacó «el mensaje claro de que el uso de la mascarilla cuando no hay distancia interpersonal es absolutamente necesario», pero agregó que «hay muchas cuestiones que no hace falta normativizar para saber que hay que hacerlo». «Yo no quiero aspirar a una sociedad en la que se nos diga permanentemente todo lo que tenemos que hacer»,dijo.

No obstante, el presidente de la Generalitat no descarta asumir nuevas medidas si se producen momentos de «mayor intensidad de la pandemia», algo que en este momento no ve necesario. «Nosotros somos partidarios de tener la máxima precaución posible porque en estos momentos el virus está ahí fuera» y volvió a recordar medidas de seguridad como la distancia, lavado de manos o la ventilación.

«El verano es un buen momento para recobrar una cierta referencia social y por tanto, tener más contacto, pero con las precauciones necesarias», aseguró Puig, que remarcó que «hasta que no haya una vacuna o un tratamiento eficaz hay que tomar las máximas precauciones».

En el mismo sentido se expresaba Mónica Oltra, quien apelaba a la responsabilidad personal: «No hay que esperar a que nos obliguen a hacer las cosas, podemos hacerlas aunque no nos obliguen». Así se pronunciaba en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell al ser preguntada sobre si se había tratado esta cuestión, lo que ha negado. «No hay novedades, hoy no se ha tratado y no se ha planteado el uso obligatorio de la mascarilla permanentemente», añadió. La portavoz explicó respecto a los nuevos contagios que la Comunitat es la quinta autonomía con menor incidencia acumulada.