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Postura

Oltra confía que Hacienda levante el veto y se remate la estructura del Consell

La vicepresidenta justifica el retraso de un año en la aprobación de los reglamentos orgánicos a la crisis sanitaria y a los temporales

Oltra, en la rueda de prensa de ayer tras el pleno del Consell. efe/m. b.

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, mostró ayer su confianza en que los reglamentos orgánicos y funcionales (ROF) de diez de las doce conselleries del Botànic II sean aprobados después de un año de espera. Tal como publicó ayer este diario, el desarrollo de la estructura del Consell tras un inicial reparto competencial ha quedado encallado en la Conselleria de Hacienda, lo que impide que el nuevo organigrama de la Generalitat acabe de bajar al detalle.

El bloqueo en la aprobación de los reglamentos impide a todas las conselleries afinar su organización interna y definir su cúpula funcionarial y sobre todo perjudica a las conselleries que han modificado mucho su organigrama o han ganado en direcciones generales o secretarías autonómicas como es el caso de Políticas Inclusivas. Al ser preguntada al respecto del tapón en Hacienda, Oltra indicó que la pandemia de la Covid-19 «ha pillado también» a los reglamentos orgánicos y funcionales (ROF) de las conselleries, que, subrayó, estaban «a punto» de pasar su trámite final a principios de año. «Tuvimos la Dana, Gloria y la pandemia, esto parecen las siete plagas de Egipto», ironizó Oltra. Acto seguido dijo que esperaba ahora se diera la «tranquilidad para rematar la organización del Consell». La también portavoz del Consell evitó entrar en disputa con el departamento de Hacienda por esta cuestión, pero lo cierto es que la demora del departamento que dirige Vicent Soler en dar el visto bueno a los distintos reglamentos de las conselleries está generando mucho malestar interno.

Sólo dos conselleries, las de nueva creación, tienen tal como ayer recordó Oltra, aprobada su estructura. Se trata de la Conselleria de Innovación y la correspondiente a Vivienda asignada a Unides Podem. En su momento, la agria disputa entre Innovación y la Conselleria de Economía a cuenta de las competencias de los institutos tecnológicos retrasó el acuerdo. El reparto de competencias también enfrentó a otras conselleries, pero las diferencias se han ido puliendo. Se mantienen algunos flecos (diversas fuentes mantienen que ahora la principal pelea está en Agricultura por una cuestión de equilibrio interno de poder dentro de la conselleria entre PSPV y Compromís), pero, en principio, el grueso de la negociación entre conselleries se resolvió. Presidencia pidió todos los reglamentos, precisamente, para actuar de mediador y evitar la tensión que al inicio de la legislatura se vivió entre Innovación y Economía.

Hacienda, sin embargo, sorprendió a las conselleries pidiéndoles que junto al Rof le remitieran ya su orden de desarrollo, es decir, que bajaran al detalle para ver hasta donde llegaría el gasto. Cabe apuntar que un organigrama más amplio supone más jefaturas de servicio y más subdirecciones generales, es decir, más gasto en un momento muy delicado tras la epidemia. El procedimiento ha molestado a las conselleries, sobre todo las adscritas a Compromís, que ven una maniobra dilatoria. Además, el bloqueo ha avivado el debate sobre posibilidad de nuevos cambios en el organigrama.

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