Este verano se han disparado los alquileres de chalés y adosados con piscina en la Comunitat Valenciana. El portavoz de los agentes de la Propiedad Inmobiliaria de València, Vicente Díez, asegura que "este año los chalés en el área metropolitana de València están a 2.000 euros la quincena. Muchos clientes buscan un chalé para tres meses, aunque tras escuchar los precios, rebajan sus expectativas".

Los propietarios de los apartamentos en Cullera o Gandia han notado una bajada de la demanda por el temos a las piscinas comunitarias y a las aglomeraciones en la playa. En las inmobiliarias del mercado de lujo también han detectado un aumento del interés por viviendas unifamiliares con zonas verdes y piscina.

Ismael Jiménez advierte de que este año muchos propietarios no han puesto sus chalés en alquiler porque los quieren disfrutar ellos. "Durante el confinamiento recibimos decenas de peticiones que no hemos podido atender porque en Náquera la gente no alquila".