El funeral aplazado de Cotino une a la cúpula del PP con su pasado

Bonig, Catalá y Mompó coinciden con Zaplana, Camps o Mayor Oreja en la misa - Cañizares: "Un hombre del 78 que trabajó por el humanismo cristiano"

Carlos Alós | @carlosalos1

14·07·20 | 00:05

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Misa funeral de Juan Cotino en València

La misa funeral por el exvicepresidente del Consell Juan Cotino, fallecido en abril, reunió ayer a la actual dirección del PP valenciano con los anteriores dirigentes de la formación. En presencia de la presidenta regional, Isabel Bonig; el presidente provincial «in pectore», Vicent Mompó, o la lideresa en la ciudad, María José Catalá, también acompañaron a la familia del exdirector de la Policía (entre ellos su sobrino Vicente Cotino) los exministros de Interior, Jaime Mayor Oreja y de Exteriores, José Manuel Garcia-Margallo, junto a los expresidentes de la Generalitat Eduardo Zaplana y Francisco Camps.

Cotino falleció el pasado 13 de abril, pero el estado de alarma impidió celebrar la despedida de familiares y amigos, por lo que el acto se celebró ayer en la parroquia que en los últimos meses Cotino frecuentaba, la de San José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, movimiento de la Iglesia al que Cotino estaba muy vinculado, igual que muchos de los asistentes. El acto fue organizado por la fundación Vives, de la que Cotino formaba parte.

La misa, oficiada por el Arzobispo de Valencia, monseñor Cañizares, se celebró con la parroquia al 75 por ciento de aforo (unas 700 personas), uso obligatorio de mascarillas y toma de temperatura a todos los asistentes.

Destacó la presencia de numerosas personas con bandera de España visible en la mascarilla.

También acudió al funeral del expresidente de las Corts el actual inquilino del Palau dels Borja, Enric Morera; junto al letrado mayor de la cámara, Francisco Visiedo; el delegado del Consell para la Unión Europea, Joan Calabuig; el diputado autonómico y ahora número dos en la ciudad, Juan Carlos Caballero; la exconsellera Maritina Hernández, el exdelegado del Gobierno Carlos González Cepeda, además de los exdiputados Miguel Domínguez; David Serra, José Marí Olano o César Sánchez, expresidente de la Diputación de Alicante, o la expresidenta de la CHJ, María Ángeles Ureña, ex alto cargo con Cotino. También el expresidente del Consell Jurídic Consultiu Vicente Garrido Mayol y el exconsejero Enrique Fliquete, uno de los organizadores del funeral.

También concejales en el Ayuntamiento de València como María José Ferrer Sansegundo, Juan Giner y Carlos Mundina, exconcejales como Cristóbal Grau o el expiloto de motociclismo Jorge Martínez «Aspar». Junto a ellos dirigentes agrícolas como el presidente de las cooperativas agroalimentarias, Cirilo Arnandis o el responsable de AVA, Cristóbal Aguado.

Monseñor Cañizares destacó la faceta de creyente de Cotino y su trabajo en favor del humanismo cristiano desde los cargos públicos que ocupó. Afirmó que al exdirigente popular nunca le importaron las críticas y lamentó que se produjeran «incluso después de su muerte». Aseguró que Cotino fue un hombre del 78, en referencia al régimen instaurado por la Constitución de ese año, un tiempo de concordia, remarcó.

Sostuvo también que Cotino, al que llamó siervo fiel de Dios, se sintió llamado desde su juventud por el servicio público y siempre lo hizo sin olvidar el Evangelio y el humanismo cristiano. También añadió el arzobispo que Cotino murió «en plena invasión de la pandemia por causas que a lo mejor fueron las del covid».

Hace unas semanas Cañizares en su carta semanal aseguró que Cotino (imputado en varias causas judiciales) había muerto como un mártir de la fe y víctima de la persecución desatada contra su persona por ser hombre de Iglesia en un mundo de tramas oscuras e injustas, cebadas en València.