El primer gran incendio forestal del verano calcinó ayer más de 120 hectáreas de pinar y monte bajo en La Romaneta, una pedanía de Monóvar situada a escasos metros del término de La Romana. La Guardia Civil también tuvo que desalojar una decena de casas de campo que se vieron cercadas por las llamas aunque, gracias a la intervención de los bomberos, no sufrieron finalmente daños.

La difícil orografía de un terreno montañoso sin caminos de acceso, el viento cambiante y el frondoso pinar dificultaron unas labores de extinción que contaron con un amplio despliegue de medios. Llegaron a intervenir más de treinta bomberos de los Parques de Elda, Ibi, Villena, Cocentaina, San Vicente y Crevillente, voluntarios de ACIF de Salinas y Alcoy, dos unidades helitransportadas, dos hidroaviones Air Tractor y un Kamov así como varios helicópteros y vehículos con bombas de agua y capacidad de transporte de personas.

Al cierre de esta edición el fuego seguía activo en uno de sus cuatro frentes pero, si el viento daba tregua, estaba previsto controlarlo definitivamente al anochecer. Las llamas se extendieron con mucha rapidez, desde un barranco por las lomas del paraje Els Alforins, amenazando con calcinar varios chalés. «El fuego se ha llegado a acercar a la sierra de La Zafra -donde hay una reserva de mil hectáreas de pino.