Los efectos colaterales de las restricciones preventivas dictadas para el área metropolitana de Barcelona fueron las anulaciones de hoteles y de apartamentos turísticos en la ciudad y municipios, ya que la percepción desde otros países es que Cataluña es un destino de riesgo. Los sectores económicos son conscientes de la necesidad de cortar la expansión de los contagios, pero coinciden en lamentar que los «confusos mensajes» desde el Govern no han hecho más que perjudicar a muchas empresas que desde mayo se afanaban en cumplir con estrictas medidas sanitarias. Los hoteles locales, que poco a poco iban saliendo del letargo, se han parado en seco ante las anulaciones en la comarca del Segrià que ayer se multiplicaron tras la difusión de las medidas para Barcelona, algo que señalaron desde diversos establecimientos consultados.