La evolución de la pandemia en Barcelona va tan solo unos días por detrás de la de L'Hospitalet de Llobregat. Mirar hacia lo que está pasando en este municipio vecino señala, en buena medida, lo que acabará ocurriendo también en la capital de catalana. El Govern pidió ayer una especie de confinamiento voluntario a los ciudadanos de Barcelona, de 12 municipios de su área metropolitana (Viladecans, El Prat, Sant Joan Despí, Sant Boi, Cornellà, Esplugues, Sant Just Desvern, Montcada i Reixac, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs y Badalona) y de la comarca de La Noguera (Lleida). Que solo salgan de casa por motivos imprescindibles, como ir a trabajar o comprar alimentos. Que no se desplacen este fin de semana, ni vayan a segundas residencias.

Es una recomendación, no una prohibición (no habrá multas a quienes se muevan), pero, como advirtió la consellera de Salut, Alba Vergés, es también el paso previo de «medidas más drásticas». Aviso a navegantes: un confinamiento como el vivido hace meses (ya sea total o perimetral) no está, ni mucho menos, descartado. Y es un escenario plausible en las próximas semanas.

Dos semanas

El juez ratificó, a última hora de la tarde de este viernes, las medidas del Govern, por lo que entrarán en vigor a las nueve de la mañana de este sábado. Todas estás restricciones durarán, como mínimo, 15 días. «La transmisión comunitaria existe. No estamos prohibiendo, estamos pidiendo que la gente evite las salidas. Si no, tendremos que tomar medidas más drásticas que nadie quiere», dijo Vergés. «En los hospitales está habiendo un incremento de personas en las urgencias, en las ucis y de hospitalizaciones», advirtió. Ayer, Salut informó de 1.111 nuevos contagios registrados en Catalunya en las últimas 24 horas, el 70% de los cuales se encuentran en el área metropolitana de la ciudad de Barcelona.

Además de los encuentros de más de 10 personas, el Govern aprobó otras prohibiciones, como la limitación del aforo al 50% en la hostelería (no se podrá consumir en la barra y, además, la distancia entre las mesas de las terrazas será mayor). También se suspende, de nuevo, la apertura al público de teatros, cines, eventos deportivos, las actividades lúdicas y los establecimientos de ocio nocturno. Y será necesario tener cita previa para ir a comprar a los comercios.

«Un paso atrás»

Es, en toda regla, una vuelta a la fase 2 de la desescalada. «Hemos de dar un paso atrás para corregir los rebrotes», dijo Budó. Este plan restrictivo presentado para Barcelona y su área metropolitana también se extenderá a la comarca leridana de La Noguera, que está pegada a la del Segrià, el punto caliente de la pandemia en Cataluña en estos momentos. Lleida y el Segrià -donde ayer se detectaron 195 positivos- continuarán con las restricciones y el confinamiento perimetral fijado hace una semana. «En La Noguera se multiplican por tres los contagios de una semana otra», justificó Vergés. Las medidas buscan «evitar al máximo posible el contacto social», ya que la mayor parte de estos contagios se producen en encuentros familiares y sociales, y no ámbitos como el laboral.

Se mantienen, no obstante, los casals y colonias infantiles de verano. «Dado que el ámbito laboral es el último que debe quedar afectado, al igual que la conciliación, no cerraremos los 'casals' y colonias infantiles», aseguró la titular del departamento de Salut, quien también señaló la necesidad de preservar los «derechos de los niños», que tanto han sufrido el confinamiento meses atrás.

La Generalitat llegó «tarde»

Este viernes también habló la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que consideró que «el Govern llegó tarde a Lleida y llega tarde al área metropolitana» por no haber reforzado la vigilancia epidemiológica para evitar el aumento de casos de la covid-19. En esta línea, Colau reclamó a la Generalitat que «refuerce el rastreo y la (atención) primaria para que funcione bien cuanto antes» y no «tire al toalla» con la excusa de que hay trasmisión comunitaria y se limite a establecer medidas restrictivas de actividades como las anunciadas ayer para Barcelona y doce poblaciones metropolitanas.