Una de las labores más duras e ingratas que se desarrollan en beneficio de la sociedad es la recogida y retirada de los residuos que la colectividad genera y que son siempre foco potencial de insalubridad y riesgo sanitario. Ha sido durante estos meses de pandemia y confinamiento cuando buena parte de la colectividad ha tomado conciencia de lo importante que es garantizar adecuadamente la retirada y el tratamiento de las basuras, especialmente las hospitalarias, así como el mantenimiento de los contenedores y útiles de la cadena de recogida en adecuadas condiciones de desinfección para que no fueran un foco de contagio del virus en sus asas, pedales y otros elementos de contacto. Con equipos de protección individual y a veces sin ellos, los empleados de empresas contratistas de residuos trabajaban por la salud de todos en duras condiciones y a deshora, y tendrán su Premio del Año 2020 de Levante-EMV/Prensa Ibérica.