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Análisis

El tripartito volverá a la carga con la rebaja de la barrera electoral

El Botànic presentará de nuevo la reforma de la ley electoral para bajar el listón del 5 al 3 % ahora que el cambio interesa tanto a la izquierda como a Ciudadanos - El objetivo es tener aprobada la modificación en el próximo periodo de sesiones

El tripartito volverá a la carga con la rebaja de la barrera electoral

La anomalía del listón electoral del 5 % para entrar en las Corts puede tener los meses contados. En 2019, en vísperas de elecciones generales y autonómicas, la tentativa, largamente preparada, fracasó. Pero el contexto es hoy muy distinto y, como consecuencia, la actitud de Ciudadanos (pieza esencial para que la iniciativa prospere), también.

La reforma de la ley electoral requiere una mayoría reforzada, no basta con la simple de los partidos de la izquierda. Se necesita sumar un mínimo de 66 votos de los 99 de la cámara para bajar el listón al 3 %. Ahí entra en juego Ciudadanos: sus 18 escaños son el capital necesario para el Botànic para alcanzar la comprometida reforma electoral. Sumarían 70. De sobra.

Los movimientos discretos ya han comenzado, aunque con nulos resultados de momento. En todo caso, el tono es muy diferente al de principios de 2019. Y más después de las elecciones gallegas y vascas del pasado 12 de junio. Ahora la rebaja de la barrera electoral interesa tanto a los partidos del Acord del Botànic como a Ciudadanos. Los naranjas entonces estaban en una posición de fuerza y veían el listón de acceso a las Corts a distancia sideral. Después de la debacle de los comicios generales del 10 de noviembre, la coyuntura es distinta. El partido del ahora desaparecido Albert Rivera se quedó en el 7,7 % en la Comunitat Valenciana.

Y algo parecido puede decirse por el otro lado. Unides Podemos pasó de un 7,9 % de los votos el 28 de abril del año pasado y acaba de sufrir un batacazo electoral en las dos últimas experiencias autonómicas (Galicia y Euskadi).

Y no es que la formación morada pueda no alcanzar la barrera del 5 % de los votos y no entrar en las Corts, es que si, por un acaso, se quedara en un 4 % en 2023, esas papeletas se perderían y la hegemonía de los partidos del Botànic estaría en claro peligro.

Un año y pico después de las elecciones valencianas aún es tema de discusión si Ximo Puig debería haber compartido con Compromís la decisión de adelantar un mes la convocatoria para hacerla coincidir con la de las generales, pero nadie discute que aquello garantizó la supervivencia del gobierno de izquierdas en la Comunitat Valenciana. Hace unos días reflexionaba en este sentido el secretario autonómico de Empleo y cargo de Compromís Enric Nomdedéu. La coalición ya lanzó algún globo sonda a Toni Cantó a finales de 2019 sobre retomar la reforma de la ley electoral. Sin respuesta, aseguran fuentes de la formación.

Pero Cs expresa hoy una predisposición que invita al Botànic a volver a la carga. «Estamos de acuerdo con la bajada del listón electoral, lo único que hemos trasladado a los grupos es que queremos que haya una mejora de la proporcionalidad en las tres provincias», aseguran a Levante-EMV fuentes del partido naranja.

El tono es diferente al de enero de 2019, cuando todo parecía allanado para el acuerdo y Cs puso como condición inexcusable la circunscripción única y alegó que la izquierda tenía excesiva prisa.

¿Es posible una mejora de la proporcionalidad sin tocar el Estatut d'Autonomia? Este es un punto delicado, en el que aparecen los matices incluso entre los socios. El PSPV (al PP le sucede lo mismo desde el lado contrario del arco) observa este debate con cierta distancia, porque ve lejos el listón del 5 %. Asegura su apoyo a un compromiso escrito del Botànic, pero expresa reticencias a tocar la «arquitectura institucional».

Compromís es la formación que históricamente ha llevado la bandera de esta reivindicación. Está lejos hoy también del listón, pero insiste en ella. «Es un avance que Cs se abra a hablar». A la vista de ello, el plan es que el Botànic vuelva a presentar la misma propuesta. «Esperamos que esta vez Cs nos haga enmiendas y podamos negociar», afirma un dirigente de la coalición.

Incluso marca un plazo: «Trabajaremos para que podamos tener una ley aprobada en el próximo periodo de sesiones».

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