«La obligación de llevar siempre la mascarilla nos da una seguridad jurídica que antes no teníamos». Son palabras del concejal de Protección Ciudadana de València, Aarón Cano, que asegura que la Policía Local mantendrá la presión y los controles para que se cumpla la orden de la Generalitat Valenciana.

Cano explicó que ya en el día de ayer los agentes habían informado de un mayor uso de la mascarilla, lo que significa, a su juicio, que la medida, por el hecho de ponerse en marcha, ya está dando resultados positivos.

No obstante, «no queremos que pase en València lo que ha pasado en Gandia», por lo que se mantendrá la presión en ese sentido.

Ahora, además, ya no hay dudas sobre la distancia de seguridad, pues es obligatoria en todos los casos, lo que facilitará los controles y las sanciones, que por no llevar la protección facial son de cien euros.

«València ha sido pionera en el control de las mascarillas y no queremos que ahora haya ningún problema», dijo el concejal, quien está convencido de la necesidad de ser riguroso una vez que el nivel de alerta «ha bajado inconscientemente».

La Policía Local de València también está haciendo mediciones de aforo en las playas para comprobar a afluencia de bañistas y estudiar la posibilidad de establecer limitaciones. Para ello está utilizando la novedosa unidad de drones.