Hay libros con chispa; libro que cumplen perfectamente la finalidad para la que fueron ideados. A veces nos empeñamos en preparar decenas y decenas de folios para explicar hechos o procesos científicos, con pretensión de ser didácticos, pero luego no llegamos al gran público. Cuántos cientos de libros se habrán publicado en los últimos años sobre el cambio climático. Y cuántos con la pretensión de explicarlo de forma sencilla: «El cambio climático para todos los públicos». Pues bien, acaba de publicarse un librito increíble, que sí es una explicación sencilla y clara del cambio climático y sus efectos, con una repertorio excelente de ilustraciones dibujadas ad hoc y un lenguaje accesible para todos los públicos. Lo han escrito David Nelles y Christian Serrer, dos especialistas en climatología y riesgos naturales, que trabajan en una de las grandes multinacionales del seguro, la Múnich Re. En la presentación de este librito los autores no pueden ser más claros: buscaban un manual sobre cambio climático que pudieran trabajar para hacerlo digerible al gran público y como no encontraron ninguno que les gustara para su fin, decidieron escribir este librito. Con una secuencia lógica desde los aspectos físicos hasta los humanos van explicando, con un abundante y claro aparato gráfico, los diversos elementos que integran un proceso complejo que afecta a la totalidad del medio ambiente: clima terrestre, cambios climáticos históricos y actual, criosfera, océanos, eventos extremos, ecosistemas y ser humano. El libro es, en realidad, un pequeño manual de climatología y de cambio climático que consigue llegar a todos los públicos, en apenas cien páginas y un formato de bolsillo. Muy recomendable para explicar esta trascendente cuestión en los niveles educativos de enseñanza primaria y secundaria. Enhorabuena.

Deberíamos promover en la universidad esta forma de hacer las cosas. Escribimos artículos y manuales sesudos, con frases rebuscadas y lenguaje ampuloso para nada, cargados de tablas y gráficos a veces indescifrables incluso para el que escribe, con miles de citas bibliográficas que no se han leído para dar imagen de rigor. Pero eso no llega a la sociedad. Es un mal gasto de tiempo y de papel. La universidad pública debe estar mucho más cerca de la sociedad que nos paga el sueldo y que justifica nuestra existencia, ofreciendo productos bibliográficos de este tipo, de incuestionable utilidad social; ofreciendo soluciones y propuestas, publicando textos que sean capaces de llegar al gran público, con rigor, pero con sencillez.