Cientos de jóvenes desfilaron ayer por la Explanada del Puerto frente al Edificio de Servicios Sociales de Peñíscola para someterse a las pruebas de PCRs. En total, unas trescientas personas que pasaron entrel el 14 y 16 de julio por la discoteca Ébano en la que se originó un brote de cov-19. El llamamiento realizado desde el Centro de Salud Pública de Benicarló tuvo una respuesta masiva.

Durante el martes fue continuo el goteo de gente, con edades comprendidas entre 16 y 19 años. «Miedo por nosotros no tenemos, pero nos preocupa que, si la prueba sale positiva, esperemos que no, podamos contagiar a nuestros padres»,manifestaban. Todos ellos aseguraban no tener síntoma alguno. «Nos han recomendado que no hagamos mucha vida social hasta que nos den los resultados», señalaban.

Aunque en menor número, acudieron a la convocatoria personas de otras poblaciones e incluso un grupo de jóvenes franceses que estaban pasando unos días de vacaciones en Peñíscola y acudieron a la discoteca en aquellos días.Las pruebas estaba previsto que continuaran hoy, en el mismo lugar y horario.

La situación se repetía al sur de la Comunitat Valenciana, en Santa Pola, donde unas cuatrocientas cincuenta personas se acercaban hasta el pabellón Lara González, en la entrada del municipio tras el llamamiento de la Conselleria de Sanidad al medio millar de jóvenes que el fin de semana del 10 al 12 de julio pasaron por la discoteca Oasis. La mayoría no llegó a bajarse de coches o motos, aunque algunos tuvieron que esperar algo más de dos horas con temperaturas que rondaban los 30 grados.