La multa máxima por no llevar mascarilla en la Comunitat Valenciana será de 100 euros. Es lo que prevé el borrador del decreto ley que mañana aprobará el Consell y al que ha tenido acceso este diario. El documento fija el régimen sancionador específico contra incumplimientos de las medidas de sanitarias y lo hace con esa figura legal para garantizar «el inmediato cumplimiento de las medidas de prevención y contención» del virus. La Generalitat regula así a nivel autonómico una normativa que mira de reojo al ocio nocturno, protagonista de algunos de los focos más importantes. De hecho, el borrador estipula tres grados de infracciones -leve, grave y muy grave- y reserva las más duras para aplicarlas contra cualquier establecimiento que incumpla las limitaciones de aforo o las condiciones de higiene y desinfección, especialmente si en el local se encuentran menores de edad o mayores de 65 años.

Para asegurar el cumplimiento de esta normativa, el Consell ha querido implicar a todas las fuerzas de seguridad: Policía Nacional, local, autonómica y Guardia Civil. Así se acordó en el pacto sellado el miércoles entre el presidente Ximo Puig; la consellera de Justicia e Interior, Gabriela Bravo; la delegada del Gobierno, Gloria Calero y los máximos responsables de los cuerpos policiales.

El foco puesto en empresas

El decreto fija como leve el incumplimiento del uso de mascarilla, la falta de información de los establecimientos a sus usuarios sobre las normas sanitarias y la ausencia de elementos de higiene y protección en espacios que afecten a menos de 15 personas. Estas infracciones oscilan entre los 60 y los 600 euros, si bien el texto aclara que el «máximo» por no portar mascarilla será de 100 euros.

Solo contempla otro tipo de sanciones a ciudadanos, que podrían ser graves o muy graves, en otro capítulo: participar en fiestas, reuniones «o cualquier otro tipo de acto equivalente» que conlleve aglomeraciones que impidan el cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas por Sanidad. La presencia de menores o personas de más de 65 años es el agravante. Las multas graves podrán llegar a los 300.000 euros y las muy graves, a los 600.000. En cuanto a los establecimientos, también se contemplarán como incumplimientos graves o muy graves -de nuevo dependiendo de la presencia de menores o personas mayores- saltarse las limitaciones de aforo, no respetar las distancias de seguridad entre mesas, no limpiar o desinfectar adecuadamente o, en clara referencia a las discotecas, no inhabilitar la pista de baile para ese uso.

Según los datos del Centro de Coordinación de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, que aglutina a 258 Policías Locales, desde el viernes -un día antes de hacer obligatorio el uso de mascarilla- y hasta el mediodía de ayer, se han realizado 133 intervenciones bajo el epígrafe 'sanitario'.