El Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura ha remitido un informe al Ministerio para la Transición Ecológica en el que reclama que aplace, en principio hasta 2022, la intención de recortar el caudal que envía todos los meses a la Comunitat Valenciana y espere a tener actualizados los planes hidrológicos del Tajo y el Segura (finales de 2021) para conocer exactamente la disponibilidad de agua, que ahora es de total normalidad.

Los regantes reaccionan tras constatar la intención firme del Ministerio para la Transición Ecológica de modificar las reglas de explotación del trasvase para, según sus técnicos, garantizar que haya agua todo el año. Algo que, no obstante, recortaría en 50 hm3 el trasvase anual, lo que sería letal para la agricultura, que no puede pagar el agua desalada.

La reserva de agua de los embalses de las cuencas del Júcar y del Segura han bajado en la última semana seis y cuatro décimas, respectivamente, y se han quedado en el 56,7 % y el 46,4 % de su capacidad, mientras que la media española ha bajado 1,4 %.