Francia no cerrará su frontera con España, pero el primer ministro francés, Jean Castex, recomendó ayer a sus conciudadanos no viajar a Catalunya mientras la situación sanitaria provocada por los rebrotes de coronavirus no mejore. Además, el Ministerio de Exteriores se puso en contacto con las autoridades españolas y catalanas para pedirles «limitar todo lo posible» el flujo de viajeros hacia Francia. El anuncio supone un duro golpe para el sector turístico, especialmente damnificado por la crisis.

«Sobre la situación en Cataluña, que muestra indicadores sanitarios degradados, recomendamos vivamente a los ciudadanos franceses evitar viajar mientras la situación sanitaria no mejore en ese territorio», dijo Castex a la prensa en el aeropuerto Charles de Gaulle, donde ha presentado las principales medidas adoptadas en el Consejo de defensa reunido por Emmanuel Macron para reforzar el protocolo sanitario ante el repunte de la epidemia.

Castex siguió la recomendación del presidente del consejo científico que asesora al Gobierno, Jean-François Delfraissy, quien había alertado de que las cifras inquietantes observadas en las últimas semanas podrían llevar a Francia a una situación similar a la de Cataluña, donde se multiplican los focos infecciosos.

«Ningún indicador está completamente en rojo. Francia puede muy bien quedarse en este difícil equilibro en las próximas semanas si usa test y controla los focos de forma masiva. De lo contrario, puede dar un vuelco y parecerse más a España, a Cataluña», advertía el científico esta semana en 'Le Monde'.

A la vista de unos datos epidemiológicos cada vez más preocupantes, el Gobierno decidió endurecer las condiciones de entrada en Francia, reforzando los controles en los aeropuertos y generalizando los test de los viajeros procedentes de los 16 países que figuran en la llamada 'lista roja', es decir, considerados de riesgo por una alta incidencia del virus y para quienes las fronteras están cerradas.

Estados Unidos, Brasil, México, Perú, Chile, Panamá o Turquía forman parte de ese listado. De no presentar al llegar a suelo francés un test negativo realizado menos de 72 horas antes del viaje, serán diagnosticados nada más pisar el aeropuerto. Si el resultado es positivo en covid, el viajero tendrá que estar catorce días en cuarentena.