Los brotes de coronavirus afectan ya a casi todas las comunidades autónomas, que están adoptando medidas muy dispares para frenar la transmisión de la enfermedad. Sin embargo, el ocio nocturno está en el punto de mira de varias comunidades, que estudian medidas en ese ámbito para frenar los contagios del virus.

Es el caso de Cataluña, que anunció ayer el cierre de todas las discotecas, salas de baile y salas de fiestas con espectáculos, además de prohibir las reuniones de más de 10 personas y limitar el aforo de los bares al 50 %. En este sentido, Madrid y Andalucía analizarán la próxima semana las medidas a aplicar, aunque ya han apuntado a un mayor control del sector del ocio nocturno, primando la actividad al aire libre.

La Comunidad de Madrid estudia iniciativas que eviten aglomeraciones, como limitar el número de personas en reuniones y en las terrazas, según adelantó en Onda Madrid el viceconsejero de Salud Pública y Plan covid-19, Antonio Zapatero. Desde Andalucía, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, abrió la puerta a prohibir, para evitar que sean foco de «irresponsabilidad», los botellódromos, o recintos que la ley permite acotar a las afueras de los municipios para que los jóvenes beban en la calle.

Los datos empeoran

La incidencia acumulada de la covid-19 se ha triplicado en las últimas dos semanas: hay 281 brotes activos y transmisión comunitaria en Lleida, Barcelona y Zaragoza, según informó la agencia EFE. El Ministerio de Sanidad notificó ayer 922 contagios y 3 fallecidos, en la línea de las cifras obtenidas los últimos días. Por ello, las comunidades han puesto en marcha distintas medidas de restricción, con el punto de mira en el ocio nocturno. La obligatoriedad de la mascarilla es una de las medidas compartidas por la mayoría, salvo Madrid y Canarias.

En el caso de Aragón, con un 43 por ciento de los casos totales diagnosticados ayer y 56 brotes activos, las comarcas central, con Zaragoza, y a las del Bajo Cinca, Bajo Aragón-Caspe y Monegros volvieron ayer a la fase 2 de la desescalada. En ellas, se restringe el ocio nocturno y se establece un cierre obligatorio a las 12 de la noche, además de prohíbir el botellón.

Baleares, por su parte, decretó el cierre de los locales de ocio y venta de alcohol en las zonas de Magaluf y el Arenal, limitó las reuniones de 70 personas en lugares abiertos y 30 en los cerrados y estableció multas de hasta 600.000 euros para quienes se lucren con fiestas que superen ese aforo.

En el caso de Cantabria, obligará al cierre de los locales nocturnos a partir de las dos de la madrugada y hará que restaurantes, hoteles y peluquerías tengan un registro para facilitar el rastreo de contagios.

La Junta de Castilla-La Mancha anunció que repartirá 10 millones de mascarillas e identificará a quienes acudan a locales de ocio nocturno a partir de la 1:00 de la madrugada para facilitar el rastreo de contactos en caso de que sea necesario por la COVID-19.

En Galicia, la Xunta prohibió el botellón y la apertura de locales de ocio nocturno. Además obligará a todos viajeros que lleguen a esa comunidad procedentes de zonas con alta incidencia de covid-19 a que notifiquen sus datos de contacto y los días de estancia de manera obligatoria.

Por último, en Navarra, los bares y locales nocturnos tendrán que cerrar a partir de las dos de la madrugada, hora a la que se prohíbe también el botellón en la calle.