Cataluña notificó ayer 886 nuevos casos de coronavirus, el 90 % de ellos en Barcelona y su área metropolitana, según datos del Departamento de Salud, que no comunicó ningún fallecimiento por COVID-19 en la última jornada.

Los datos demuestran que la situación sigue siendo preocupante en la capital catalana y la primera corona metropolitana, donde se concentran nueve de cada diez nuevos casos de contagio por coronavirus -un total de 802-, a pesar de las recomendaciones de limitar los movimientos y las restricciones impuestas por la Generalitat.

De los últimos contagios reportados, la peor parte se la lleva la región sanitaria del área metropolitana sur, que comprende municipios como L'Hospitalet de Llobregat, con 393 nuevos casos, seguida de Barcelona ciudad, con 278, y la zona metropolitana norte, con otros 131.

El balance de esta última semana en Cataluña deja 41 fallecimientos por coronavirus y 7.737 nuevos contagios, mientras que el acumulado desde el inicio de la pandemia, a mediados del mes de marzo, suma ya 90.613 casos positivos de SARS-CoV-2 y 12.677 muertes.

Otras autonomías

Por su parte, Navarra registró 82 nuevos casos de Covid-19 y cinco ingresos hospitalarios, según datos del Departamento de Salud del Gobierno de Navarra. La jornada anterior se habían registrado 63 casos nuevos y un ingreso.

En relación con la evolución de los principales brotes, el de Mendillorri suma 9 casos nuevos y acumula un total de 170. El brote de la boda de Tudela contabiliza dos más y afecta a 51 personas. El brote del almuerzo del 6 de julio en Pamplona registra siete casos más, hasta 33. Y otro brote en la comarca de Pamplona contabiliza otros dos casos, con un total de 18.

Por su parte, Andalucía mantiene 34 brotes activos de coronavirus -26 en fase de investigación y ocho en fase de control- en las provincias de Granada, Almería, Málaga, Córdoba, Sevilla y Jaén con un total de 615 casos confirmados -26 más en 24 horas- después de sumar tres nuevos brotes, dos en Sevilla y uno en Córdoba, y dar por superados tres en las capitales de Granada, Málaga y Córdoba, según informó ayer la Consejería de Salud y Familias, que contabiliza un nuevo fallecido en Córdoba y 78 nuevos casos por PCR en 24 horas.

Los nuevos brotes en la provincia de Sevilla se localizan en la capital, con seis positivos, y en Osuna con ocho afectados de una misma familia después de pasar las vacaciones en Murcia. Estos focos se suman a los dos registrados en la jornada del sábado, uno en el Aljarafe sevillano, con cuatro contagiados, y los cinco de Constantina, que son un matrimonio con alrededor de 70 años, dos menores de edad y un varón de 45 años.

A causa de los rebrotes, en Cataluña se han aplicado restricciones de mayor o menor calado en el área metropolitana de Barcelona, las comarcas leridanas del Segrià y la Noguera y las localidades de Figueres y Vilafant, en Girona.

Las medidas más duras son las que se aplican a la zona del Segrià, que fue la primera en volver a confinarse parcialmente tras el levantamiento del estado de alarma ya hace tres semanas.

Las restricciones, que incluían el confinamiento perimetral de la comarca, han facilitado un descenso del número de contagios y fallecidos, lo que ha disminuido la presión en los hospitales y ha provocado que algunos de los alcaldes de la zona hayan levantado la voz para reclamar que se relajen las limitaciones en ámbitos como la restauración.

En el Segrià se llegaron a reportar el 15 de julio 208 nuevos contagios por coronavirus en 24 horas, una cifra que se ha reducido ahora a una docena.

Ante el auge de las infecciones, la Generalitat decidió aplicar también medidas restrictivas en la Noguera, Figueres y Vilafant (Girona) y Barcelona y su área metropolitana, tras advertir hace tan solo unos días que la situación era "crítica".

Aunque por ahora se descarta el confinamiento domiciliario, la Generalitat ha pedido a la población que limite sus movimientos y que salga a la calle únicamente en caso de necesidad.

Además, ha decretado el cierre de discotecas, bares musicales y salas de fiestas para intentar frenar la expansión de la pandemia, así como de cines, teatros y gimnasios.

Los datos, sin embargo, continúan siendo alarmantes, pues el 90,5 % de los nuevos contagios se producen en la región metropolitana, donde viven más de 3 millones de personas.

En este sentido, el vicepresidente catalán y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha advertido hoy que, si las restricciones no funcionan, la Generalitat deberá adoptar "medidas más duras".

"Es muy importante cumplir las restricciones, porque si no funcionan, inevitablemente tendremos que ir a medidas más duras. Todos queremos evitar volver a abril, cuando estábamos confinados en casa, porque los efectos son devastadores", ha declarado Aragonès en una entrevista en RAC1.

"Tenemos que intentar hacer vida normal, pero adaptada a la situación. Extremar las medidas de precaución, bajar el ritmo en muchos ámbitos, intentar aplicar las medidas de seguridad en los encuentros sociales y familiares", ha insistido Aragonès. Durante una visita a Blanes (Girona), el vicepresidente catalán también ha querido dejar claro que "visitar Cataluña es seguro" si se respetan las medidas de seguridad previstas para prevenir los contagios de coronavirus. Aragonès ha reaccionado así a la decisión del Reino Unido de imponer una cuarentena a los viajeros procedentes de España y después de que el primer ministro francés, Jean Castex, recomendara a sus conciudadanos no visitar Cataluña. Precisamente, para minimizar el riesgo de contagios en Barcelona, el Ayuntamiento ha activado un plan de limpieza de verano, reforzando la limpieza en zonas como plazas, parques y espacios verdes, que son las áreas que más utiliza la ciudadanía en época de pandemia