El nuevo presidente provincial del Partido Popular de Valencia y alcalde de Gavarda, Vicent Mompó, ha sido entrenador de fútbol y monitor de natación. Dos experiencias profesionales que le servirán para formar equipo y lanzarse a la piscina de intentar recomponer a nivel provincial un partido que ha vivido cinco años de una particular travesía en el desierto provocada por el caso Taula y agravada por las dos gestoras que evidenciaron el enfrentamiento entre las sensibilidades provinciales del partido.

Así que Mompó llega, ungido por Génova, para ejercer de pegamento de las corrientes nacidas en el PP provincial tras el «rusismo» (del exalcalde de Xàtiva, Alfonso Rus, caído en desgracia por el caso Taula) y parapetadas inicialmente tras los proyectos de Isabel Bonig-Mari Carmen Contelles, de una parte, y del diputado y expresidente provincial, Vicente Betoret, de otra. A los que hay que sumar las sensibilidades «cristianas» del partido hasta hace poco agrupadas en torno al fallecido Juan Cotino y un nutrido grupo de «serafinistas» (de Serafín Castellano, también caído en desgracia por el caso del cártel del fuego).

De partida, Mompó logró ayer la unanimidad de todas estas corrientes, familias o sensibilidades al obtener 2.319 votos del censo total de compromisarios -2.590- que tenían derecho a elegir en el XV congreso provincial del PP de Valencia, aunque 234 se abstuvieron y acudieron a las urnas 2.356 militantes. Mompó arranca así la presidencia provincial del partido con el 98,4 % de los votos, con sólo siete nulos y 30 en blanco. Una casi unanimidad que se repitió en la votación a la nueva junta directiva, que también recibió el 98,4 % de los sufragios.

Una ejecutiva que supone un equilibrio de sensibilidades llamado a garantizar la estabilidad. Los continuos llamamientos a la unidad realizados por Mompó en sus discursos de ayer evidencian que el equilibrio no está asegurado, aunque se haya puesto la primera piedra de la nueva era popular en la provincia de Valencia. El alcalde de Gavarda incluso recurrió a una cita del empresario norteamericano Henry Ford, muy utilizada para reforzar el trabajo en equipo. «Llegar juntos es el principio; mantenerse juntos es el progreso; trabajar juntos es el éxito».

Un trabajo en equipo que le ayudará a coordinar la nueva secretaria general, Elena Bastidas, afín a la lideresa regional Isabel Bonig al igual que Ana María Gil (nueva vicesecretaria de políticas sociales) junto a munícipes cercanos a Betoret como los nuevos coordinadores generales: Carlos Gil (alcalde de Benavites) y José Vicente Anaya (alcalde de Ayora). También acceden a la directiva provincial los representantes del sector cristiano -ahora agrupados en torno a la lideresa del cap i casal- Maria José Catalá (que presidirá el comité de alcaldes) como Juan Giner Corell (presidirá el comité electoral) y Fernando de Rosa (se encargará de la oficina parlamentaria). Y, por último, «serafinistas» como Reme Mazzolari que se encargará de Política Territorial y Ximo Segarra que liderará el comité asesor de presidencia. Aunque sin representación se han quedado los seguidores de Foro Populares (auspiciado por Francisco Camps y Pedro Agramunt) quienes confiaban en que Juanvi Pérez lograra un espacio en la ejecutiva.

A todos ellos pidió ayer el nuevo presidente provincial «trabajar, trabajar y trabajar, que es lo importante» para recuperar el poder en las instituciones. «Tenemos tres años para rearmarnos, reagrupar el centroderecha y recuperar la primera posición» tras «años complicados», resumió Mompó, «nos han servido para coger perspectiva, prepararnos y aprender de los errores. Volveremos a ser lo que fuimos, renovados y mejores. Más fuertes y preparados. Con más ilusión, ganas y compromiso», reivindicó.

Rezos y «Back in black»

A la unidad también apeló, en clave interna, la presidenta regional del PP, Isabel Bonig: «Tenemos un reto fundamental: reconstruir la provincia y sumar, sumar, sumar y sumar. Solo desde la suma, para que entre todo el mundo, podemos hacer un partido grande. Tan grande que quepa la gente que reza a Santiago Apóstol (patrón de España que se conmemoraba ayer) y escucha a AC/DC [cuyo disco «Back in black» también cumplía ayer cuarenta años). Bonig agradeció al expresidente provincial y los de las gestoras (Vicente Betoret, Rubén Moreno y Juan Ramón Adsuara) por «tirar adelante en momentos complicados». Aunque la lideresa del PP tuvo especiales palabras para su protegida Mari Carmen Contelles, presidenta del XV congreso provincial, de la que, aseguró, «representa los valores del trabajo y la lealtad que es un valor fundamental en la vida y en política. Si hoy estamos aquí unidos, gran parte del mérito es tuyo», defendió Bonig.