Consultorios cerrados, complicaciones para pedir cita previa o colas de espera en la calle para ser atendidos a más de 30 grados. Este tipo de problemas son algunas de las quejas ciudadanas que han empujado al Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, Ángel Luna, a abrir una investigación de oficio a la Conselleria de Sanitat. La instrucción comenzó a partir de protestas particulares a inicios de este mes de julio y fue remitida al departamento de Ana Barceló el pasado viernes.

Así, si la atención primaria se debía erigir como el principal muro de contención contra los rebrotes del coronavirus, el Síndic de Greuges alerta en su escrito de «las dificultades de acceso a la asistencia» en estos centros. En la notificación enviada a Sanitat, el Síndic destaca la «muy preocupante situación de los mayores que, en la mayoría de los casos, tienen necesidades de atención primaria que no pueden quedar desatendidas».

«Actualmente la Atención Primaria está llevando una importante carga en la gestión de la pandemia», expresan desde la Sindicatura, que señala que los centros de salud están absorbiendo la labor de los hospitales por el tipo de paciente «joven y asintomático» y ponen como ejemplo que estos son los encargados de realizar las pruebas PCR para saber si una persona está o no infectada de la covid-19. Este aumento de presión asistencial obliga a que para acudir a estas instalaciones, con el objetivo siempre presente de evitar la masificación de sus infraestructuras y contactos entre pacientes relacionados con el virus y los que no, sea necesario pedir cita previa por teléfono o por internet, dos sistemas que, para la Sindicatura de Greuges, son problemáticos.

«Las comunicaciones vía telefónica suelen estar saturadas por lo que es imposible pedir hora», indican desde el organismo público al tiempo que recuerdan la existencia de una brecha digital que afecta a las generaciones más mayores a la hora de hacer este tipo de trámites.

Además de las dificultades de pedir cita previa que provocan la falta de atención o las colas exteriores con temperaturas superiores a cualquier recomendación sanitaria, otro punto en el que inciden las quejas ciudadanas son que muchos consultorios pequeños se encuentran cerrados.Estas instalaciones fueron clausuradas durante la primera ola de la pandemia a mediados de marzo y hoy, más de un mes después del fin del estado de alarma, muchas de ellas en municipios pequeños todavía siguen con la persiana bajada como, por ejemplo, el de Loriguilla, según informaron desde la Sindicatura.

A raíz de estas quejas, y sabiendo que se entra en el periodo vacacional, el Síndic ha solicitado información no sólo de los «protocolos de reorganización asistencial ante la crisis sanitaria del Covid-19» sino también de «si se va a producir refuerzo de plantillas y cómo se lleva a cabo el plan de sustituciones durante el periodo vacacional». También, pide conocer los motivos por los que no se han abierto todos los centros de salud y pregunta por las medidas de protección del personal de atención primaria.

«Somos conscientes de los esfuerzos hechos por parte del sistema sanitario durante la epidemia, pero queremos saber con qué servicios van a contar los ciudadanos y cómo se van a afrontar todas estas quejas», manifestaron fuentes de la Sindicatura.

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