«No nos está gustando demasiado lo que está pasando en el sur del territorio». El síndic de Compromís en las Corts, Fran Ferri, exteriorizó así ayer el malestar de los socios del PSPV en el Consell por los acuerdos que están adoptando los socialistas con Ciudadanos (Cs) en algunos municipios de Alicante y el acercamiento entre ambas formaciones. Prueba de ello es que la coalición quiere que esta cuestión se aborde de manera prioritaria en la comisión de seguimiento del Botànic II, que se reunirá mañana por la tarde para «ver dónde están los puntos fuertes y débiles» del pacto suscrito hace un año. Ferri elevó la presión e instó a que la unidad del acuerdo «se demuestre en todos los ámbitos», ante los «acercamientos» del PSPV «con una política muy diferente».

Al respecto, el líder de Cs en la C. Valenciana, Toni Cantó, calificó ayer de «ataque de cuernos» la postura de Compromís y Unides Podem, al tiempo que acusó a ambas fuerzas políticas de «tensar la cuerda» y de introducir la ideología en el debate, dificultando que la formación naranja pueda sumarse a los acuerdos de reconstrucción que se votarán la semana que viene en las Corts. En este escenario, para Cantó resulta «muy difícil» el pacto. «El tripartito tiene que centrarse en lo que nos une y no en lo que nos separa», dijo el síndic de Cs, que da por perdidos a Compromís y UP e insiste en pedir al president Ximo Puig un acuerdo de mínimos en sanidad, residencias, economía y turismo porque «lo pide la sociedad».

Tanto Cs como Vox censuraron que el pleno de la semana que viene -el último hasta septiembre- no incluya preguntas de control de la oposición ni al president ni a los consellers. Puig comparecerá para explicar la posición del Consell sobre el acuerdo europeo para la reconstrucción y su impacto en la C. Valenciana. Por su parte, la síndica del PP en las Corts, Isabel Bonig, quiere que se debata una propuesta de declaración institucional para que los destinos turísticos españoles sean considerados seguros. Los grupos del Botànic defendieron que esa no es la vía para solucionar la pérdida de turistas británicos. El síndic socialista, Manuel Mata, replicó a Bonig que debería «hablar personalmente con Boris Johnson», dado que ella es «la Thatcher valenciana», tras resaltar las gestiones desplegadas a todos los niveles para corregir la situación.