El director general de Medio Natural de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Benjamín Pérez-Rocher, analizó ayer junto con los sindicatos y las entidades agrarias los daños que provoca la fauna salvaje, principalmente conejos y jabalíes, sobre las explotaciones agrícolas y las infraestructuras agrarias.

La Conselleria expresó ayer al presidente de AVA y al secretario general de la Unió la «plena conciencia» sobre las consecuencias de estas especies sobre las parcelas de cultivo, los accidentes de tráfico -los datos arrojan un total de 211 en el último año y una media anual de 200 en el último lustro-, la transmisión de enfermedades a la cabaña ganadera o la conservación de especies autóctonas.

De esta constatación se desprende la resolución que delimita los términos municipales afectados por conejo de monte y se aprueban directrices extraordinarias para el aprovechamiento, gestión y control.

Daño en el riego

En este sentido, el titular de Medio Natural señaló el compromiso de la administración autonómica para extender el marco de colaboración tanto a los ayuntamientos afectados como a las fuerzas de seguridad. A las pérdidas agrícolas y la amenaza para la seguridad se añade el elevado coste de reparación asociado, sobre todo, de las instalaciones de riego dañadas por estas especies que carecen de depredadores naturales más allá de la actuación humana, que supone la única alternativa para su control y reducción.

Los informes elaborados por los servicios de caza y pesca señalan la tendencia poblacional ascendente de ambas especies. En el caso de los jabalíes, indican que no solo mantienen su área de distribución, sino que está colonizando nuevos territorios. Por lo que respecta a los conejos, el recuento de parcelas dañadas y comunicadas alcanza casi el millar.

Pérez-Rocher puso el acento en el impacto que tienen sobre la biodiversidad y la conservación de especies autóctonas de la Comunitat Valenciana como en el caso de la perdiz; los jabalíes, en tanto que animales omnívoros, arrasan los huevos que encuentran en los nidos terrestres de estas aves.