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La industria valenciana ya prepara la vuelta del verano, aunque sin test masivos

Grandes empresas como Ford y Stadler realizan «pruebas selectivas» de PCR a personal con mayor movilidad geográfica - La patronal Femeval asegura que aumentará los controles para evitar que se paralicen fábricas

La industria valenciana ya prepara la vuelta del verano, aunque sin test masivos daniel tortajada

Los tests masivos en covid-19, básicos para frenar su propagación, al menos en un núcleo de población controlada como es un centro de trabajo y tener así una foto fija sobre la propagación del temible virus, no parece que sea la tónica general que se aplicará en el sector industrial de la Comunitat Valenciana a la vuelta del verano. A diferencia de autonomías como Galicia o País Vasco, donde las empresas sí tienen previsto hacer tests masivos a partir de septiembre, aquí, en el Mediterráneo, la situación sigue más relajada.

Multinacionales de componentes de la automoción como Faurecia y Akwel programan PCR, para poder determinar si han resultado contagiadas de coronavirus y PSA, estudia realizar analíticas agrupadas para identificar posibles positivos a su regreso estival. En la Comunitat Valenciana las perspectivas que manejan grandes corporaciones después del período estival y la paralización de la producción hasta el próximo 24 de agosto, como Ford Almussafes, que emplea a algo más de 7.000 trabajadores en su fábrica de automóviles y motores, es «extremar controles y aplicar el mismo protocolo de prevención de salud laboral que se aprobó en abril», explica el presidente del comité de empresa, Carlos Faubel. La planta valenciana requiere que cualquier persona que entre a la instalación use una mascarilla y un protector facial en áreas determinadas. Además, Ford ha rediseñado las áreas de trabajo para asegurar que se mantengan las directrices de distanciamiento social adecuadas.

En parecidos términos, Stadler Rail Valencia, con fábrica en Albuixech y una plantilla algo superior a las 1.000 personas, indica que realizará, tal como viene haciendo ahora, tests selectivos de PCR al personal con mayor movilidad geográfica. Esta industria de trenes y tranvías no paralizará su actividad fabril en todo el verano, aunque será menor por las vacaciones de la mayor parte de los empleados.

Garantizar la salud: prioridad

En función de la evolución en el aumento de casos del coronavirus durante el periodo vacacional «las empresas del sector metalmecánico habrán de extremar el cumplimiento de los protocolos establecidos en su regreso a la actividad», comenta el presidente de la patronal Femeval, Vicente Lafuente. «Esas pautas ya hemos puesto a su disposición tanto en el Protocolo General de Actuación Frente a la covid-19 elaborado por Femeval, como en la guía realizada por Confemetal, Comisiones Obreras-Industria y UGT-FICA», destaca el empresario. Ambos documentos son de aplicación en todos los centros de trabajo y personas que actúen en los diferentes puestos de trabajo o instalaciones: personas trabajadoras, visitas, subcontratas, autónomos, proveedores y cualquier otro tercero que acuda o se encuentre en esas instalaciones.

«La prioridad ahora es garantizar la salud y seguridad de las personas trabajadoras del sector y contribuir a reducir la propagación del virus. Máxime -explica Lafuente- porque la pandemia de coronavirus está causando un impacto negativo en la economía y las empresas, como lo demuestra la caída del 18 % del Producto Interior Bruto en este último trimestre. Una situación que exigirá, por tanto, adoptar todas las precauciones, medidas y actuaciones de contención adecuadas al alcance de las empresas del metal para no tener que detener su actividad, ya mermada de por sí por esta crisis», concluye.

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