El Front Abolicionista del País Valencià pide la retirada de la guía afectivo-sexual de la Conselleria de Educación titulada «Els nostres cossos, els nostres drets». Se trata de un documento elaborado en 2018 y repartido entre los docentes de los centros valencianos a fin de informar y debatir sobre temas emocionales y sexuales a los alumnos de ESO, Bachiller y Formación Profesional. Sin embargo, a ojos del Front, se trata de una guía «neoliberal-patriarcal».

En concreto, a través de un informe aluden algunos textos recomendados en esta guía, que contiene 1.600 páginas, donde según la asociación, «se fomenta la mercantilización del cuerpo de la mujer a través de la defensa de la pornografía como método educativo, la prostitución como trabajo sexual, los vientres de alquiler como método de reproducción asistida [...] o la defensa de la asistencia sexual para personas con discapacidad como única forma de poder tener relaciones sexuales». Así lo explicó ayer Laura Gómez, del Front Abolicionista, quien cuestionó la profesionalidad y la especialización de este documento. Mientras, la Conselleria que dirige Vicent Marzà niega todas las acusaciones y aunque reconoce que no apoya todos los posicionamientos de la guía, considera que están «suficientemente contrastados y argumentados». De hecho, cree que es «una cuestión diferente» que algún colectivo -en alusión al Front- no esté de acuerdo con el enfoque, pero «prohibir o censurar materiales con los que se puede estar de acuerdo o no, no es tarea de la Administración», señalaron a preguntas de este diario.

Además, aseguran que en la guía no se defiende la pornografía y que se trata de una «acusación muy seria» que nada tiene que ver con la realidad. «Es completamente falso», sostienen.

Mientras, la autora y coordinadora de la guía, Rosa Sanchís, así como la coautora de varios capítulos, Charo Altable, emitieron una respuesta a las críticas del Front. «Nos imaginábamos que seríamos portada de algún diario de extrema derecha, acusadas de incitar a la masturbación o tener sexo temprano, pero ni en la peor de nuestras pesadillas nos imaginábamos ser acusadas de machistas o de no coeducadoras». Ambas creen que se han malinterpretado conceptos y se hacen acusaciones gravísimas.