Prácticamente el doble de fallecidos. Es el balance que dejan los tres principales meses de epidemia por coronavirus (marzo, abril y mayo) entre las personas dependientes ingresadas en residencias. Concretamente, según un informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales a partir de datos del MoMo (el Sistema de Monitorización de la Mortalidad), 1.561 personas con prestación de dependencia murieron en residencias en estos tres meses, un aumento del 96 % de la mortalidad estimada basada en estadísticas previas.
En este sentido, la Comunitat Valenciana se sitúa como la séptima autonomía con mayor exceso de fallecidos -la diferencia entre los datos esperables estadísticamente y los contabilizados- en residencias por parte de beneficiarios de ayudas de dependencia; muy lejos de las autonomías que se han visto más afectadas por el drama del virus en estas instalaciones de mayores como son la Comunidad de Madrid (296% de exceso), Castilla- La Macha (255%) y Cataluña (221%). Estos datos no confirman que estos decesos sean motivados por el virus, pero es la explicación más lógica para comparar la diferencia entre las estimaciones de años pasados y la realidad observada.
Las residencias han sido uno de los puntos más dramáticos del coronavirus desde que la epidemia irrumpió en nuestra realidad. En estas instalaciones viven personas mayores que se han demostrado mucho más vulnerables a la covid-19, bien por la edad como factor determinante, bien por la existencia de otras patologías previas. La diferencia respecto a aquellas personas dependientes que mantienen su domicilio es palpable. Así, mientras el exceso de fallecidos en residencias es del 96 %, en quienes reciben la ayuda en su propio hogar es del 44 por ciento.
Más gráfica es la diferencia entre los 26 fallecidos por cada 1.000 beneficiarios de los dependientes en domicilio y los 81 por cada 1.000 de los ingresados en residencias. En ambos datos, la Comunitat se sitúa por debajo de la media nacional que está en los 31,8 por cada mil dependientes en domicilio y 123 por cada mil en el caso de residentes.
En total, 3.502 personas dependientes perdieron la vida en la autonomía valenciana entre marzo y mayo. De estos meses, abril se coloca como el más mortífero para las personas dependientes con 1.752 víctimas, que suponen un exceso de mortalidad del 162% respecto a las estimaciones.
1.621 muertos sin valorar
Otro de los datos que llama la atención del informe son las 2.903 personas que fallecieron en la Comunitat en la lista de espera para recibir una prestación de dependencia durante los seis primeros meses de 2020. Son casi 300 personas más que en los primeros seis meses de 2019. De las10.574 personas que solicitaron ayudas a la dependencia en el primer semestre de 2020, 1.621 fallecieron con las solicitudes sin valorar a las que se deben añadir 1.282 personas que siendo personas beneficiarias con derecho a recibir una prestación seguían sin recibirla.
