«La salida es más Europa, esa es nuestra gran oportunidad». El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, situó ayer en la llegada de los fondos de la UE para la reconstrucción post-covid (unos 140.000 millones a España) y en los casi dos billones del presupuesto comunitario hasta 2027, la gran oportunidad para la Comunitat Valenciana de acelerar la salida de la crisis y aspirar a un momento modernizador como el que supuso la llegada de los fondos de cohesión en los años 80 del pasado siglo.

Puig, que destacó que la gran novedad de la nueva etapa es que la reacción de la UE va a ser diametralmente opuesta a las recetas de austeridad de la crisis de 2008, anunció ayer en las Corts que las conselleries ya preparan los proyectos para optar a los fondos europeos. En esas propuestas, según detalló, se va a tener muy en cuenta a las generaciones más jóvenes y también tendrá presencia importante el clúster sanitario de empresas valencianas, estratégico para el Consell y que está llamado a crear un mercado propio y de proximidad de material sanitario que dé una respuesta local a un posible repunte de la pandemia.

Y añadió que las propuestas descansarán sobre diez ejes: seguridad sanitaria, empleo más competitivo, educación más innovadora, digitalización, I+D+I, energías limpias de producción propia, inclusión y atención a grupos vulnerables, Administración más eficiente, reequilibrio territorial e infraestructuras en colaboración público-privada con la prioridad del corredor mediterráneo.

El jefe del Consell anunció la creación de una oficina llamada «Nueva Generación UE», que no tendrá coste para la Generalitat, para presentar las propuestas valencianas al fondo europeo, aunque es el Gobierno el que dirigirá el reparto entre las autonomías y presentará su plan a Europa a mediados de octubre.

Los partidos de la oposición reclamaron más detalles y mayor concreción, pero Puig respondió que no puede darlos porque aún no se conocen los criterios de reparto, pero sí se comprometió a que por la parte valenciana habrá transparencia y criterios objetivos.

La presidenta del PP, Isabel Bonig, cree que el Consell no tendrá margen para salir beneficiado del reparto porque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha pactado con vascos y catalanes para que mantengan privilegios, lamentó el anuncio de más chiringuitos y pidió un comisionado independiente como en Galicia. El líder de Ciudadanos, Toni Cantó, lamentó la falta de concreción en las propuestas de la Generalitat para la defensa del turismo, la industria, los agricultores, la digitalización de la Administración o las políticas del agua y aseguró que se marchaba más preocupado de lo que llegó. Vox vaticinó una lucha entre autonomías por los recursos y abogó por su eliminación.

Serán los Estados los que tienen la capacidad para recibir los recursos y decidir los proyectos, pero en el Consell se fijan especialmente en la forma en la que está trabajando Alemania sus propuestas desde una visión federal. «El proyecto alemán es el camino, queremos influir desde la mirada valenciana en el plan que España presente a Bruselas», señaló Puig.

En su intervención, remarcó que la Comunitat Valenciana está hoy más preparada ante la covid y que tiene tres veces más capacidad de respuesta en material sanitario del que recomienda el Ministerio de Sanidad, aunque añadió que hasta que no exista una vacuna será necesario vivir en la situación complicada de brotes continuos, y los que vendrán, añadió. Puig insistió en que hoy la Comunitat Valenciana es respetada en Europa. «La primera vez que fuimos en 2015 casi nos cachean, la reputación estaba por los suelos con 14 expedientes abiertos», dijo. Ayer mismo se anunció que el Banco Europeo de Inversiones ha aprobado 100 millones para paliar los daños de la DANA.

El jefe del Consell también dio cuenta en las Corts de la última conferencia de presidentes celebrada en San Millán de la Cogollos, donde, según dijo, defendió ante el presidente, Pedro Sánchez, la necesidad de que era básico que el Gobierno presentara este otoño una reforma del modelo de financiación, algo en lo que coincidió con el presidente andaluz Moreno Bonilla, del PP, según explicó.

Los socios ven pocos recursos

Tanto el portavoz de Compromís, Fran Ferri, como el diputado de Unides Podem Ferran Martínez consideraron que los fondos que llegan de Europa son escasos, algo que choca con la posición de los socialistas ya que Puig felicitó al presidente del Gobierno por el éxito del acuerdo.

Ferri aseguró que la hoja de ruta para invertir los fondos que lleguen es el Acord del Botànic, la única fórmula que impedirá la vuelta a la antigua normalidad, que condenaba a miles de personas a la precariedad.

Martínez añadió que la importancia del acuerdo europeo está en que la salida a la crisis es diferente a 2008, que acabó con la Europa neoliberal dando alas a la extremaderecha, la insolidaridad y el odio y abogó por los principios de libertad, igualdad y fraternidad.