«Tenemos una gran responsabilidad y una enorme incerteza de cara al curso que viene». Así ve Toni González Picornell, presidente de Adies-PV y director del IES Pare Vitòria, una «vuelta al cole» especialmente compleja. En algunos países el alumnado ya ha regresado a las aulas, es el caso de Alemania, concretamente en la región de Mecklemburgo Antepomerania, que abrió las aulas el pasado lunes y ayer tuvo que cerrar dos colegios tras detectar varios positivos por coronavirus. El próximo miércoles será el turno de la región de Renania del Norte-Westfalia, la más poblada del país.
La experiencia de Alemania hasta el momento (una de las primeras regiones de Europa en volver a las aulas) ha servido a la comunidad educativa para «ir viendo qué pasa y modificar cualquier aspecto que quizá no hayamos tenido en cuenta a la hora de planificar el curso», apunta Marc Candela, profesor y portavoz del sindicato Stepv. El protocolo sanitario en relación a la covid-19, que regulará las medidas de prevención, ya fue enviado a los centros educativos de la Comunitat la semana pasada, un documento que contiene medidas similares a las aplicadas en los colegios germanos.
Marzà garantiza el regreso
Pese a todo, el conseller de Educación, Vicent Marzà, declaró ayer en una comparecencia en las Corts que «se puede garantizar» la actividad educativa presencial y las actividades extraordinarias, con la actual situación de la pandemia y con el protocolo establecido por las autoridades sanitarias. La vuelta a las aulas en la Comunitat está prevista para el próximo día 7 de septiembre y el plan de prevención afectara a 800.000 alumnos y unos 72.000 docentes.
Alemania ya está inmersa en la vuelta al colegio mientras otros países de nuestro entorno preparan sus medidas de contención. En el caso de la Comunitat, las normas en los colegios serán parecidas, e incluso más duras, que las germanas. En Francia, que regresa a las aulas el 31 de agosto, las medidas son muy laxas en comparación con los anteriores territorios.
Por ejemplo, en las aulas valencianas está previsto la presencialidad de todos los alumnos, salvo en casos en los que no se pueda respetar la distancia de seguridad, lo que obligaría a realizar turnos semanales alternos. En el caso de Alemania, los alumnos acudirán al colegio los cinco días habituales, y en Francia asistirán todos los alumnos a los centros aunque no se pueda mantener la distancia de seguridad.
Otro aspecto en el que difieren estos tres países es en las medidas de protección para el profesorado. En Alemania los docentes tendrán derecho a una prueba de detección cada quince días, mientras que en Francia el gobierno proporcionará a cada profesor dos mascarillas diarias. En el caso de la Comunitat Valenciana, se han repartido más de tres millones de mascarillas y toneladas de material sanitario, y serán los propios centros los que lo dosifiquen.
Para el alumnado las diferencias no son demasiado significativas, ya que en Alemania se organizará por niveles educativos que no tendrán contacto entre sí. En la Comunitat, se organizarán «grupos burbuja» desde Infantil hasta segundo de Primaria, que permanecerán aislados, mientras el resto de cursos reducirán su contacto con otros, excepto en las zonas comunes. En el caso de Francia, se eliminó la normativa que instaba a limitar la mezcla entre diferentes clases.
Respecto a la mascarilla, tanto Alemania como la Comunitat la declararon obligatoria salvo para los alumnos de Infantil, mientras que en Francia solo será obligatoria en caso de que no se pueda mantener la distancia social.
