La Inteligencia Artificial (IA) es fundamental para el futuro de la Medicina. Sobre esta premisa ha trabajado un grupo de investigadores de la Universitat Politécnica de València (UPV), del Instituto de Física Corpuscular (IFIC, CSIC-Universitat de València) y de la Fundación per al Foment de la Investigació Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) en un proyecto para el desarrollo de sistemas que clasifiquen las neumonías de pacientes de SARS-CoV-2.
El estudio, seleccionado en la convocatoria especial Covid-19 del Instituto de Salud Carlos III, organismo español de referencia en investigación sanitaria, se basa en la aplicación de algoritmos que, mediante la observación de imágenes médicas como radiografías o TAC, reconozcan las lesiones que deja el coronavirus en el aparato respiratorio.
Uno de sus objetivos es poder incorporar estas técnicas en la toma de decisiones clínicas. Así pues, Francisco Albiol Colomer, investigador del IFIC, ha hecho saber a este periódico que la idea es poder generar una base de datos y un sistema para que los hospitales, las empresas u otros investigadores puedan «validar y establecer con confianza sus propios algoritmos».
La IA como ayuda médica
Esta técnica no es solo una de las más usadas en IA, sino que ya es conocida por los científicos de la UPV y el IFIC. En marzo de este mismo año publicaron en una de las revistas médicas con mayor difusión a nivel mundial su estudio sobre el desarrollo de sistemas para ayudar al diagnóstico de cáncer de mama a través de mamografías. La investigación fue toda una revelación en lo que respecta a la calidad del diagnóstico. «La Inteligencia Artificial no sustituye al médico ni se pretende, pero resulta siempre una ayuda. Nosotros hemos descubierto que cuando se combina su capacidad con la del radiólogo, se puede llegar a tener una precisión del 95 % a la hora de tomar una decisión clínica», ha afirmado Albiol. Por el momento, solo se han llevado a cabo las primeras fases del estudio, con la colaboración de investigadores y expertos en patologías víricas y de imagen de Fisabio y radiólogos vinculados al Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV).
No obstante, ya se prevé la incorporación al estudio de un grupo más amplio de radiólogos que ayuden a interpretar los algoritmos, promover su aplicación por parte de empresas y estudiar la posibilidad de difundir este sistema al incluir imágenes de otras Comunidades Autónomas. «Estamos trabajando bastante a contrarreloj, es un proyecto muy estresante en cuanto a plazos», ha señalado el científico.
Asimismo, Mariam de la Iglesia Vayá, participante del proyecto y miembro de la fundación Fisabio, destaca la necesidad de conseguir «una buena organización de datos para obtener buenos resultados en los modelos predictivos».
Por su parte, Albiol ha mostrado su satisfacción por el reconocimiento del Instituto de Salud Carlos III. «No hemos brotado aprovechando la oportunidad, sino que empezamos antes de la pandemia y teníamos experiencia previa en la elaboración de dispositivos médicos que interpretaran la radiografía plana», ha reconocido el científico.
Actualmente, el proyecto se desarrolla en la plataforma «Artemisa», dedicada a la computación en Inteligencia Artificial cofinanciada por la UE a través del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
