El peor incendio en lo que va de verano ha arrasado 160 hectáreas en la Vall de Gallinera. El incendio comenzó el sábado por la tarde en Villalonga y poco después pasó al norte de la provincia de Alicante por la Vall de Gallinera. Durante toda la madrugada del sábado al domingo estuvieron trabajando en las tareas de extinción los bomberos y el incendio se dio por controlado ayer por la mañana tras la intervención de los equipos aéreos.

Esta mañana, efectivos aéreos y terrestres se han reincorporado a primera hora a los trabajos de extinción del fuego, que se encuentra ya perimetrado. En concreto, en la zona trabajan dos helicópteros y un avión de la Generalitat mientras que se ha desmovilizado el helicóptero Kamov del ministerio y otro de Cuenca. Por su parte, medios terrestres también se encuentran ya en el área para tratar de extinguir por completo las llamas.

Este pasado fin de semana, que ha estado marcado por la alerta naranja por calor alto, se han producido cinco incendios en la Comunitat Valenciana: Vall de Gallinera, Castell de Castells (en el norte de Alicante, que quedó controlado ayer por la mañana tras quemar 16 hectáreas), Castell de Guadalest (en el interior de Alicante, que resultó extinguido a las 2.45 de ayer), Benifato (un pequeño fuego que fue controlado a las 15.00 horas) y Benagéber (iniciado ayer y que fue controlado poco después). Hasta este fin de semana, el incendio más importante del verano fue el declarado en Monóvar a mediados de julio que quemó 140 hectáreas.

El incendio más grave se declaró el sábado por la tarde en la zona de la Llacuna, entre la Vall de Gallinera y Villalonga, y quedó perimetrado a media mañana después de haber afectado a unas 160 hectáreas de masa forestal, según destacó el director de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta de las Emergencias (Avsre), José María Ángel, que se desplazó al Puesto de Mando Avanzado instalado en la zona. Ángel explicó la complejidad del dispositivo de control y extinción del fuego debido a las adversas condiciones meteorológicas del sábado y de ayer, con mucho calor -máximas cercanas a los 40 grados- y viento en la zona, así como por la orografía del terreno, pues en algunos puntos hay desniveles del 70 %.

El responsable de emergencias del Consell subrayó la «excelente» coordinación entre todas las Administraciones implicadas, sobre todo porque el sábado por la tarde hubo que dividir el operativo en esta zona ante la declaración de los otros dos incendios forestales declarados en áreas colindantes (Castell de Castells y Castell de Guadalest).

En el dispositivo de la Vall de Gallinera trabajaron ayer diecisiete medios aéreos (seis aviones y once helicópteros), así como diez dotaciones de los bomberos de Alicante, cinco dotaciones de bomberos forestales de la Generalitat, autobombas, brigadas y agentes medioambientales.

Aunque lograron apagar las llamas, los hidroaviones siguieron tirando agua durante todo el día hacia los «puntos calientes», destacó Ángel, para facilitar el acceso a los medios terrestres. Se trataba, señaló, de evitar que durante las «horas críticas» centrales del día, en las que subieron más las temperaturas, pudiera reavivarse el fuego.

El alcalde de la Vall de Gallinera, Ignasi Mora, explicó que el incendio supuso una gran «preocupación» aunque la zona afectada estuviera lejos de zonas habitadas. El área es «un gran carrascal» y tiene tanto valor ecológico como sentimental, ya que se trata de una zona de bancales, que ahora están en su mayoría abandonados pero que históricamente habían sido labrados por vecinos de Alpatró y Benissili, los pueblos del valle más cercanos a este lugar. Pese a todo, señaló: «Estamos contentos de que hayan puesto muchos medios» para apagar el fuego, sobre todo teniendo en cuenta que el sábado se produjeron de forma casi simultánea y muy cerca otros incendios.

Por otro lado, los bomberos dieron por controlado a las diez de la mañana el incendio declarado el sábado por la tarde en Castell de Castells. Por el momento se desconoce el origen del incendio, que devoró 16 hectáreas de masa forestal.

Hasta ahora no hay constancia de que ninguno de los fuegos declarados en Alicante haya afectado a bienes no forestales. En el de Castell de Guadalest tuvo que ser desalojada por precaución una familia holandesa de cuatro miembros mayores de edad.

Por otro lado, los servicios de Emergencias de la Generalitat Valenciana dieron por controlado alrededor de las 15.30 horas el incendio forestal declarado poco antes en San Antonio de Benagéber, tras la intervención de varios medios aéreos y terrestres. Las llamas afectaron al llamado Cerro Carpio de este municipio situado junto al embalse del mismo nombre y al parque natural de Chera-Sot de Chera.

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